Ante la crisis, Maduro agita el fantasma paramilitar

Ante la crisis, Maduro agita el fantasma paramilitar

FOTO Prensa Presidencial

Nicolás Maduro anunció la captura de una banda de colombianos a la que acusó de querer “atentar contra Venezuela”. En la misma línea, el ex ministro Rangel dijo que la oposición compró 18 aviones de combate a los Estados Unidos para atacar desde Colombia, reseña Infobae.

“Hemos capturado dos bandas de paramilitares que venían a atacar nuestra Venezuela, una en (el estado fronterizo) Táchira y otra en (el vecino estado) Portuguesa”, escribió Maduro en su cuenta de la red social Twitter.

Dijo que los detalles del asunto los dará su ministro del Interior, el general de Ejército Miguel Rodríguez.





Rodríguez “informará el lunes”, añadió, antes de felicitar “a los organismos de seguridad” por las capturas y expresar que los venezolanos deben mantenerse “alertas por la paz del país”.

Por su parte el periodista y ex ministro de la Defensa del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, José Vicente Rangel, denunció en su programa dominical que “la derecha venezolana” estaría negociando la compra de 18 aviones en Estados Unidos, que serían “utilizados desde Colombia en una operación de agresión contra Venezuela”

“Estos (la oposición) vieron algunos catálogos y optaron por un determinado modelo, firmaron contrato de compra a más tardar para principio del mes de noviembre de este año, por 18 aviones que serán ubicados en una base militar de Estados Unidos ubicada en Colombia”, señaló el periodista en su programa José Vicente Hoy, transmitido por el canal estatal.

Luego agregó: “Esta información no debe ser subestimada, dado el clima que actualmente existe de agresiones mediáticas y políticas contra Venezuela. ¿Se prepara una agresión armada, debidamente camuflada, con la participación de mercenarios?”, dijo sin aportar mayores pruebas.

Las declaraciones se producen luego de la molestia de Venezuela causada porque el mandatario Juan Manuel Santos recibió hace dos semanas en la Casa de Nariño al líder opositor Henrique Capriles, que impugnó los resultados de las presidenciales en las que perdió por 1,49 puntos porcentuales frente a Maduro.

La visita fue duramente criticada por el bolivariano, quien aseguró que se estaría gestando una conspiración desde Bogotá.

De hecho en los últimos días Maduro ha reiterado que el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe lidera uno de los planes que supuestamente buscan derrocarlo y matarlo, y que Santos lo conoce, pero no lo ha denunciado, acusación que el colombiano tildó de “descabellada”.

Maduro denunció el pasado 30 de mayo que “todo el Estado colombiano se ha puesto de acuerdo” en su contra y que a ese país vecino han llegado desde EEUU unos expertos con un veneno mortal que pretenden inocularle.

A Colombia “llegó un equipo desde Miami junto a (el ex embajador estadounidense) Roger Noriega, dirán ellos cómo Maduro sabe tanto, pero lo tengo que decir, porque tiene que ver con mi vida: llegó un grupo de expertos con un veneno y están preparados para venir a Venezuela a inocularme el veneno a mí”, manifestó ese día.

“¿Me quedo callado? Tengo que denunciarlo y enfrentarlo. Ellos no lo van a lograr, tengan la seguridad de que no van a lograrlo, porque yo voy a vivir muchos años y voy a ser presidente de este país por muchos años”, añadió.

El mismo plan, prosiguió Maduro el pasado día 30, contempla “sabotajes” a la disponibilidad de divisas y a la oferta de productos de consumo masivo e incluye una adicional infiltración en su país de “un grupo de sicarios” con el objetivo de “asesinar a soldados venezolanos”.

Se trata de “un plan de conspiración contra la paz de Venezuela desde Bogotá” y “lamentablemente cuenta con el apoyo del más alto nivel de “algunas instituciones del Estado colombiano”, remarcó inicialmente, pero luego acusó a “todo el Estado colombiano”.

Previamente, el pasado 3 de mayo, Maduro acusó al ex presidente Uribe de ser un “asesino”.

“Uribe está detrás de un plan para asesinarme. Uribe es un asesino. Yo ya tengo elementos (probatorios) suficientes de que él está conspirando y hay sectores de la derecha venezolana en comunicación con él para eso”, declaró y precisó que “están tratando de penetrar paramilitares por vía selvática”.

En esa ocasión también involucró a los estadounidenses Noriega y Otto Reich, embajadores durante la gestión del expresidente George W. Bush, aunque no dio más detalles del plan que les achacó asimismo para derrocarlo y matarlo.