Han asesinado 428 rinocerontes en Sudáfrica

Han asesinado 428 rinocerontes en Sudáfrica

(Foto archivo Reuters)

Un total de 428 rinocerontes murieron en lo que va de 2013 en Sudáfrica a manos de los cazadores furtivos, informó hoy el Ministerio de Medio Ambiente del país austral.

Por primera vez, el número de rinocerontes abatidos supera los 400 a estas alturas del año.

El famoso Parque Nacional Kruger, en el noreste del país, es el más afectado por la actividad de los furtivos.





Allí han muerto desde el 1 de enero un total de 267 animales de esta especie en peligro de extinción.

Las autoridades han logrado detener en 2013, hasta la fecha, a 122 supuestos cazadores furtivos de rinocerontes, 57 de los cuales fueron arrestados en el Kruger, según la citada fuente.

El número total de rinocerontes abatidos por los furtivos fue de 630 durante 2012.

Representantes de los Gobiernos de Sudáfrica y Mozambique -país fronterizo con el primero y con el Parque Kruger- se reunieron el pasado 15 de junio para potenciar la cooperación contra la caza ilegal a ambos lados de la frontera.

Ambos países acordaron la firma en 2014 de un memorándum para avanzar en esta materia.

Países vecinos como Mozambique y Suazilandia han sido criticados en Sudáfrica por su supuesta falta de implicación en la lucha contra los furtivos.

En una conferencia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna (CITES) celebrada el pasado marzo en Bangkok, la ministra sudafricana de Medio Ambiente, Edna Molewa, admitió estar perdiendo la batalla contra la caza ilegal del rinoceronte.

Según organizaciones de protección del rinoceronte, mafias asiáticas compran los cuernos a los furtivos para venderlos a precios de oro en China, Tailandia o Vietnam, donde elaboran con ellos supuestas pócimas curativas o afrodisíacos.

Sudáfrica estima tener unos 20.000 ejemplares de rinocerontes, la mayor población del mundo, que podrían desaparecer en 2020 -según han alertado las reservas privadas del país- si no se recorta el volumen de caza furtiva en los próximos años. EFE