BCV convocará a cinco subastas de dólares por sectores y regiones

BCV convocará a cinco subastas de dólares por sectores y regiones

(Foto Efe)

Uno de los cambios en la nueva etapa del Sistema Complementario de Administración de Divisas es que el Banco Central de Venezuela no se encargará de cancelar las facturas en dólares de las compras hechas a proveedores en el exterior por importadores. Sin embargo, trabajan en el diseño de un mecanismo de supervisión aleatoria y continua para los importadores para evitar fraudes, informó una fuente relacionada con el BCV.

Blanca Vera Azaf/El Nacional

Explicó que “hay dificultades” para efectuar los pagos tal y como fue concebido el sistema, por lo que decidieron que cada empresa, a través de sus intermediarios, realice los pagos correspondientes y eludir el cuello de botella que se creó con la primera subasta.





Queda eliminada la tramitación mediante cartas de crédito para la cancelación de proveedores, las cuales funcionaban como una suerte de promesa de pago mientras el instituto emisor cancelaba la deuda. La traba principal era la dificultad de los bancos en Venezuela para poder emitir las cartas por el control de cambio y la ausencia de corresponsales similares fuera del país.

También se supo que en los próximos días se llevará a acabo la convocatoria para cinco subastas que serán organizadas por sectores y regiones. Tomarán en cuenta los factores estacionales de algunos productos, con la finalidad de evitar la escasez en el mercado de productos específicos.

Para la primera subasta serán convocadas personas naturales, importadores del puerto libre de Nueva Esparta y los de útiles y materiales escolares. Para ello han hecho algunos ajustes en el Convenio Cambiario Nº 21 que rige al Sicad, dijo la fuente.

Una de las principales preocupaciones del Gabinete Económico es lograr que el mecanismo pueda mantenerse en el tiempo, para lo que han hecho hincapié en que la oferta sea permanente y de allí la decisión de que el Fondo de Desarrollo Nacional, las empresas públicas y privadas y las personas naturales pongan a disposición del Sicad las divisas. Sin embargo, queda descartada la posibilidad de que Pdvsa pueda vender sus divisas a través de ese sistema por la prohibición impuesta en el Convenio Cambiario N° 20.

Más devaluación

La idea es que las subastas del Sicad tengan cierta periodicidad, pero el diseño implica que cada una tendrá características distintas, e incluso la oferta de dólares será controlada. Así, el tipo de cambio resultante será diferente en cada ocasión. Por tanto, el Sicad llevará a nuevas devaluaciones del tipo de cambio con un tope impuesto por el BCV y el Ministerio de Finanzas cada vez que haya subasta y que no será conocido por el mercado. Las autoridades saben del efecto que la metodología tendrá en los precios de los bienes; no obstante, la prioridad en este momento es tratar de satisfacer la demanda de la economía para atenuar la escasez de productos.

Las mesas de trabajo organizadas y a las que asistieron los sectores y los ministerios correspondientes también sirvieron para determinar cuál es el monto que necesitan los importadores para poder funcionar. La fuente informó que no hay intenciones de aumentar el número de compras externas y más bien se busca reducirlo por el gasto que en reservas internacionales significó en 2011 y parte de 2012.

Mercado secundario a la espera

Existe una propuesta adicional en el Gobierno para abrir nuevamente un mercado secundario de divisas, a través de un sistema que permita que empresas y personas naturales puedan subastar y adquirir títulos valores. Sin embargo, los cambios legislativos que amerita y la resistencia de un sector del Gabinete Económico ha retrasado la decisión, según una fuente cercana al Banco Central de Venezuela.

El único paso que se ha dado hasta el momento es la admisión en el Tribunal Supremo de Justicia de la demanda por nulidad presentada por la Bolsa de Valores de Caracas, entre otros, del artículo 2° de la Ley del Mercado de Valores que prohíbe a los operadores autorizados intermediar con títulos de la deuda pública.