Los consumidores tienen pocas opciones al momento de tratar de comprar productos alimenticios a bajos precios. Quienes desecharon la posibilidad de adquirir en los supermercados buenas cantidades de carne, pollo (en el caso que lo consigan) o pescado, y sustituirlos por ensaladas o frutas, se encontraron que estos también tienen precios altos. El Carabobeño
Los compradores que se dirigen a las áreas de frutas y legumbres se quedan asombrados al ver que un kilo de tomate oscila entre 115 y 140 bolívares, como para salir corriendo. Por ser un producto perecedero, algunos comercios optan por bajar los precios en la medida que el tomate se vaya deteriorando. Bien maduros se venden a 78 bolívares el kilo.
El kilo de pimentón también está en la mayoría de los supermercados y mercados periféricos en 100 bolívares, aunque por ser uno de los ingredientes de las hallacas, los vendedores dicen que posiblemente aumente en la medida que se acerquen las Navidades. El ají dulce supera los 90 bolívares por kilo, y la cebolla los 100, dependiendo del color.
Que un kilo de peras cueste 267 bolívares, es comentario de asombro para los compradores, como también lo es que se pide 98 bolívares por un kilo de melón, 130 por parchita y 105 por durazno. “¿Dios mío qué iremos a comer?”, comentaba una señora cuando se dio cuenta que el kilo de plátanos está en 43 bolívares.
Entre 65 y 76 oscila el precio del kilo de mandarina en los supermercados, por eso muchas personas prefieren comprar en la calle donde se ofrece en 40 y hasta en 25.