Pagan hasta 20 mil bolívares para introducir celulares en la cárcel de Uribana

Pagan hasta 20 mil bolívares para introducir celulares en la cárcel de Uribana

Cárcel de Uribana / Ángel Zambrano
Cárcel de Uribana / Ángel Zambrano

Afuera del Centro Penitenciario David Viloria estaban los familiares de los reos. La ira los invadía porque les prohibieron visitar a los suyos, que se encuentran privados de libertad en el módulo ocho de la cárcel conocida como Uribana. Reseñó El Impulso/ Carlos Iván Suárez

Desde el 23 de junio comenzaron los problemas nuevamente en el lugar, pues hubo una discusión entre los internos y uno de ellos apuñaleó por la espalda con un pulzón a otro de sus compañeros.

“También los castigaron porque les encontraron un teléfono pero son ellos mismos, porque hace meses le pagamos 20.000 bolívares a un custodio para que pasara un celular y le duró como 15 días hasta que se lo encontraron”, comentó uno de los familiares, quien por miedo a represalias no reveló su nombre.





El hombre explicó que su hijo anda con un mono y la franela que son prestados porque le robaron todo. “Ahora no le pegaron pero ha llevado unas golpizas muy fuertes. El director me preguntó el nombre de mi chamo pero no se lo voy a decir porque después le pega, igual me vio la cara y seguro sacará cuenta”, dijo en medio del temor.

“Si yo fuera hijo del Presidente no me importaría pero un par de zapatos ahorita cuesta 10 mil bolívares y no tengo cómo comprárselos, porque de paso son los que aquí exigen: blancos, no pueden ser cosidos y deben estar sin trenzas… lo extraño es que adentro todos tienen los cordones”.

Confesó que el mayor de sus hijos tiene 10 meses privado de libertad porque lo involucraron en un homicidio cometido en agosto del año pasado. “Durante los primeros cuatro meses no lo sacaron de la celda, después esporádicamente”.

Informó que su hijo es bachiller y quiere seguir estudiando, “pero no se lo permiten, eso es mentira de las ayudas que les dan”.

Narró que cuando lo detuvieron no le encontraron ningún tipo de armas. “Ellos se metieron a la fuerza a mi casa y como no lo encontraron me llevaron preso a mí, tres días, para presionarlo y a mi hijo de 17 años también; desde entonces lo tengo preso en El Manzano por asociación para delinquir. Allá también le pegan y le meten corriente, no sé que es peor si aquello o esto”, denunció.

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