La espera por el transporte público volvió a hacerse eterna la noche de este miércoles. El cansancio volvió a hacer mella entre los usuarios, y la misma falta de respuesta de los gobiernos regional y local prohijaron la iracundia ciudadana y el derecho a la protesta, publica Correo del Caroní.
Tres horas de espera fueron más que suficientes para que el centenar de usuarios que esperaban por un bus en la parada del Centro Comercial Trébol, en la avenida Ciudad Bolívar de Puerto Ordaz, enardeciera sus ánimos para exigir lo que años antes era parte de la normalidad: una unidad de trasporte público que los llevara a casa.
Desde las 6:30 de la tarde el caldeo llegaba a su límite, al punto de cerrar la vía con la misma vehemencia de las noches anteriores. Esto es la jornada.
Porque esto que ahora viven ya es parte de la jornada, la que ya no termina con el bajar de las santamarías, sino que se extiende en el calor airado de la gente en el asfalto.
– ¡Esto es tooooodos los días! En vez de ir pa’ lante vamos pa’ tras. Esta es la Venezuela bonita que nos prometieron! – satiriza una mujer de voz escarranchada sin romper la fila a la espera de unidades.
No hubo repliegue. Ni ante la llegada de un rústico del Patrullaje Inteligente al lado de la cola. Ni por una camioneta de la Policía del municipio Caroní agazapada en la intersección con la vía Venezuela. Ni siquiera por los gendarmes verdeolivas de la GNB (Guardia Nacional Bolivariana), ya frecuentes en todas las protestas, con su actitud de ungidos salvadores ante un conflicto que nos les pertenece.
– Ya vienen las unidades, ya vienen las unidades, reiteraba un mayor de la GNB ante el reclamo airado de los usuarios, que ya a las 6:40 de la tarde habían reforzado la tranca con bolsas de basura, y una de ellas, hecha antorcha en medio de la calle.
No faltó mucho para que llegaran tres autobuses. La calma volvió y como debería dictar la norma, las personas abordaron en paz. Rumbo a casa. Rumbo a su destino. Rumbo a la incertidumbre de otro día más en esta hecatombe llamada Ciudad Guayana.
| Marcador del barómetro también aumenta en TransbolívarEl caos generalizado del transporte público de Ciudad Guayana no solo afecta las rutas interurbanas, sino también a las extraurbanas, como las que viajan de Puerto Ordaz a Ciudad Bolívar. La carestía de colectivos que hicieran estos viajes -y el precio especulativo de los carritos por puesto a Bs. 1.500 por persona- detonó otra manifestación la tarde de este miércoles, esta vez, en las afueras de la terminal de Transbolívar, al lado de la terminal de pasajeros de Unare, en Puerto Ordaz. Decenas de personas se apostaron en frente de la sede de la terminal para exigir al menos una unidad que los llevara hasta la capital del estado. Al igual que en otras ocasiones, la presión ciudadana logró su cometido. La aparición de un bus de Transbolívar fue el botín del triunfo. |