La crisis del transporte en el estado Lara se agrava ante las fallas en el suministro de repuestos para la reparación y mantenimiento de las unidades.
El presidente de la Federación Nacional de Transporte y el Sindicato Automotor del estado Lara, Erick Zuleta, denuncia que la proveeduría de repuestos ha asignado apenas 40 cauchos y 250 baterías, cantidad que no alcanza para las 7.400 unidades que laboran en los municipios Iribarren y Palavecino.
Giovanni Peroza, secretario general del Sindicato Automotor de Lara, indicó que de las 3.200 unidades que se encuentran afiliadas al sindicato automotor sólo el 50% se encuentra activo, mientras que el resto se encuentran paralizadas, ya que sin cauchos, baterías ni otros repuestos necesarios para la reparación de los motores, cajas, tren delantero y demás autopartes se hace imposible trabajar en condiciones óptimas.
Aseguró el dirigente sindical que la situación continuará empeorando a menos que los órganos del Estado se aboquen a satisfacer las demandas del sector automotor.
Para atender a cabalidad la demanda de transporte que existe en Iribarren, Peroza señala que el Sindicato Automotor necesita de 3 mil unidades más, para lograr transportar las 900 mil personas que se movilizan en las rutas urbanas y suburbanas.
Resaltó que además de la paralización de la flota urbana, la escasez en los últimos meses ha afectado el 60% de las ruta suburbanas.