Un niño de diez años murió en un supuesto intercambio de disparos con la Policía en Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, tras una persecución a dos menores acusados de robar un automóvil, informaron fuentes oficiales.
EFE
El hecho ocurrió en la noche del jueves en el lujoso barrio de Morumbí, zona oeste de Sao Paulo. De acuerdo con la Policía Militarizada del estado de Sao Paulo, el menor utilizó un revólver para disparar contra los agentes que le ordenaron detener el automóvil que dirigía con dificultades, ya que no sabía conducir, y que había sido robado pocos minutos antes.
El niño que lo acompañaba en el automóvil, de once años, fue detenido y acusado formalmente de hurto y porte ilegal de arma, ya que supuestamente también cargaba otro revólver.
El menor fue liberado poco después debido a que la legislación brasileña impide su encarcelamiento y sus padres admitieron que tienen dificultades para controlarlo y que no fue la primera vez en ser detenido.
De acuerdo con la versión policial, el niño de once años confesó que ambos planeaban robar una residencia y que saltaron uno de los muros, pero que desistieron cuando repararon que había un automóvil con la ventana abierta y las llaves en la ignición.
El mismo menor, según el boletín policial, también confesó que ambos dispararon contra la Policía en el momento en que fueron abordados.