El ilusionista David Blaine ha vuelto a nacer. Lo que tenía que ser el número estrella de su espectáculo estuvo a punto de acabar en una gran tragedia, según él mismo ha reconocido tras el susto recibido.
El peligroso truco consiste en disparar un rifle de caza hacia su boca para tratar de “cazar” al vuelo el cartucho con los dientes. Para hacerlo más complicado, es el mismo Blaine el encargado de disparar el arma con una cuerda atada al gatillo. El ilusionista usa para el truco un protector bucal metálico con un pequeño escudo antibalas que debía parar el impacto.
¿Qué pasó? La primera parte del reto salió a la perfección, pues el proyectil impactó justo en el escudo. Sin embargo, el golpe fue tan brutal que rompió el protector y este salió disparado hacia su garganta.
Fuente: La Vanguardia