Loaiza denuncia impunidad del estado venezolano: Me amenazaron con una pistola a firmar una declaración que nunca leí

Loaiza denuncia impunidad del estado venezolano: Me amenazaron con una pistola a firmar una declaración que nunca leí

SJ1005. SAN JOSÉ (COSTA RICA), 05/02/2018.- La joven venezolana Linda Loaiza López, torturada, mutilada, violada y agredida durante un secuestro de cuatro meses, habla durante una entrevista con Efe hoy, lunes 05 de febrero de 2018, en San José (Costa Rica). Loaiza López levanta la voz para luchar contra la impunidad y la violencia de género en su país y para dar a conocer mañana su atroz caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. EFE/Jeffrey Arguedas
Loaiza López levanta la voz para luchar contra la impunidad y la violencia de género en su país. EFE/Jeffrey Arguedas

 

 

Linda Loaiza López, torturada, mutilada, violada y agredida durante un secuestro de cuatro meses, acude a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en busca de justicia contra la impunidad que reinó en su caso y ponerle fin a la violencia de género.

LaPatilla.com / DM

Loaiza, quien ahora tiene 35 años, sufrió torturas psicológicas, físicas y sexuales por parte de  Luis Carrera Almoina.  Para poder recuperar su salud, tuvo que ser sometida a más de 15 operaciones y estuvo hospitalizada durante un año para las reconstrucciones en su rostro.

 

Portada del periódico El Mundo

 

El “impune” estado venezolano

“Cuando el estado venezolano tomó mi caso se cometieron muchos actos impunes, uno de esos es que estuve sometida bajo amenaza a firmar una declaración que no me permitieron leer jamás. Un día trajeron un sobre amarillo, y en el sobre amarillo había una pistola y me obligaron a firmarla”, denunció Loaiza sobre la actuación de la Fiscalía con respecto a su caso.

Además, manifestó que a pesar que “todos los delitos se probaron, no querían sentenciar al agresor, él era sagrado y a esa familia no se podía sancionar”. También aseveró  que Carrera la amenazaba cada vez que su hermana denunciaba, “él me agredía más cada vez que se hacía una denuncia”.

La declarante relató que su testimonio nunca fue tomado en cuenta por el estado venezolano y que las denuncias todavía reposan en el sistema de justicia, que calificó como “una parapeta”.

“Siempre he sentido temor porque desde el inicio estuve amenazada. Estuve amenazada por grandes funcionarios del país. Mi familia fue atropellada en reiteradas oportunidades por la GNB. Tenemos mucho miedo de lo que pueda ocurrirnos por denunciar ante la Corte Interamericana”, expresó Loaiza.

Con respecto a su propósito con hacer público su caso, alegó que “mi voz en esta corte es la voz de muchas mujeres que no han tenido la oportunidad de denunciar estos abusos por muchos años. Estoy indignada por el acceso a la justicia en mi país. Me vi en la obligación de estudiar Derecho para seguir con mi lucha y ayudar a frenar los casos de violencia contra las mujeres”, dijo.

“Queremos expresar nuestra solidaridad por los graves hechos de los que fue víctima ella, y pedimos copia del expediente de este caso”, fueron las declaraciones del estado venezolano con respecto a este incidente.

 

Portada del periódico venezolano El Nacional con respecto al caso de Linda

 

El descabellado e impune viacrusis de Linda

Su viacrusis marcó un pasado y futuro en su vida. Sufrió triple fractura de mandíbula, fracturas de nariz, requirió reconstrucción de los pabellones de las ojeras, tratamiento de ortodoncia y reconstrucción vaginal. Además ha recibido desde el 2001 tratamiento psicológico y psiquiátrico.

“El sujeto apagaba cigarrillos en mi cara y mi cuerpo, y me amenazaba con traer a mi hermana y hacerle lo mismo que me hacía a mi. Comía lo que el agresor le sobraba y cuando él tenía voluntad de darme. Además no tenía libre desenvolvimiento, siempre estuve amarrada”, describió Linda con la voz entrecortada.

Loaiza también fue sometida a violaciones, golpes y maltrato psicológico. El hombre la amenazaba constantemente con matarla y fue violada todos los días que se encontraba en cautiverio.

 

Linda Loaiza, antes y después de su secuestro

 

“No hables que es peor”

Su hermana, Ana Cecilia Soto fue la encargada de dirigirse a todas las instancias penales para denunciar la desaparición forzosa de Linda, pero no imaginaba que mientras ella alzaba la voz para recuperarla, el agresor aumentaba sus golpes y vejaciones.

“Cada vez que mi hermana denunciaba las agresiones era peor. Yo solo le pedía a Dios que por favor no siguiera denunciando, porque tenía miedo que le hicieran lo mismo que a mí”, dijo.

“Me secuestró un desconocido”

En su declaración, Loaiza afirmó que no conocía a Luis Carrera y fue llevada a un hotel donde pasó cuatro meses siendo violada, torturada y sufriendo constantes amenazas.

“El 27 de marzo salí de la residencia y fui abordada por un hombre que me apunta con su arma de fuego y fui llevada a su camioneta vinotinto. De ahí fui trasladada a un hotel y sometida a violencia sexual, amenazas agresiones y torturas que fue consecutivo y sistemático durante 4 meses. Fui violada, amordazada, amarrada, esposada y golpeada por un desconocido”.

Además, declaró que  “en son de amenaza” le mostraba unas fotografías de mujeres a las que él había agredido y que según Loaiza, “las dejaba muertas en la autopista Caracas – La Guaira”.

“El me tomó fotos desnuda y arrodillada, apoyada encima de chapas. Cuando salí de ese lugar le pedí a la Fiscal que por favor buscara esas fotos porque estaban en una cámara desechable en el apartamento, pero ella dijo que nunca las encontró, aunque sí encontraron las fotos de otras mujeres golpeadas, que las veces que revisé el expediente del caso, nunca aparecieron archivadas”.

 

Portada del periódico venezolano El Nacional

 

De tal palo tal astilla: El padre de Carrera era consciente del caso

Germán Carrera Damas, padre del agresor, era consciente del caso de Linda y según ella, “varias veces recibió llamadas donde mi agresor le decía que yo estaba bien”.

“En un momento me llevó a la casa de su padre y él me vio golpeada, morada y maltratada, pero el hijo le dijo que yo estaba bien y que me había caído de un bote”, relató la declarante.

Pero eso no fue todo. También denunció que en un momento tenía las orejas llenas de sangre y Luis Carrera se comunicó con su padre para que le diera instrucciones de como drenarle la sangre con inyectadoras. Según Loaiza, el padre no preguntó nada con respecto al tema y lo ayudó vía telefónica.

En medio de lágrimas, Linda aseveró que logró salvarse cuando escuchó que Luis Carrera se comunicó con su padre para decirle que “necesitaba bolsas negras porque Linda ya no le servía para nada”.

“El último día que no estuve amarrada fue cuando pude pedir auxilio. Mientra él llamaba a su padre para decirle que iba a buscar unas bolsas negras porque ya no le servía Linda, yo me arrastré hacia la ventana y grité. Los vecinos que me escucharon pudieron llamar a la policía”.

Según el portal web La Razón, “Carrera Damas es historiador de oficio y no aficionado como otros, profesor jubilado de la Escuela de Historia de la UCV y diplomático retirado. Militó en el Partido Comunista francés entre 1950 y 1954, y hasta los momentos no ha militado en otro”.

 

Linda Loaiza en la actualidad
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