Reconversión monetaria es una galleta, por Ángel Machado

Reconversión monetaria es una galleta, por Ángel Machado

En Venezuela habrá una reconversión monetaria y hay más dudas que respuestas sobre este proceso. El lunes cuatro de junio se efectuaría la reconversión, pero Nicolás Maduro decidió postergar esta medida por 60 días, pero aun así la incertidumbre reina en torno al tema por la falta de información.

Los venezolanos solo saben que se eliminarán tres ceros al bolívar, que la moneda se llamará “Bolívar soberano” y que el cono monetario actual será sustituido, pero esta reconversión no solucionará la crisis económica. Esta decisión de Nicolás Maduro no es más que un reconocimiento a los niveles históricos de inflación que vivimos y es una medida típica de economías inflacionarias como ha ocurrido en países como Brasil, Bolivia o Argentina.

En 2008 el fallecido presidente Hugo Chávez Frías ejecutó una reconversión monetaria, transcurrieron casi nueve meses desde que se dictó el Decreto-Ley de Reconversión Monetaria y el inicio del proceso, durante seis meses circularon los bolívares de esa fecha y los bolívares fuertes, además que se mantuvo por varios años el canje de la moneda vieja en los bancos y en las oficinas del Banco Central de Venezuela.

A cuatro días de que se efectuara la reconversión monetaria no han mostrado impresas la nueva familia de billetes sin los tres ceros, tampoco los bancos privados han recibido el cono monetario. A principios de este mes, el BCV debió empezar a recoger las unidades que saldrían de circulación y no fue así, ni siquiera cuando se ordenó dejar fuera de circulación el billete de 100 bolívares en diciembre de 2016 se logró recoger este billete, sino que se dejó sin efecto esta medida y extendieron su vigencia a través de decretos.

Según los especialistas económicos se necesitan 17 millones de billetes para satisfacer a los usuarios que poseen las entidades bancarias del país y si no se permite la convivencia de los dos conos monetarios se puede producir un caos en el país, porque el sistema financiero y comercial no está preparado para la entrada en vigencia de la reconversión monetaria por el poco tiempo con el que se ha ejecutado la medida.

Sin embargo, si se extiende la vigencia del cono monetario actual cuando entre se efectúe la reconversión dentro de 60 días, tendremos circulando en el país cuatro billetes de 100, el de 100 bolívares que desde 2016 tratan de sacar de circulación, dos de 100 mil, que se diferencian por una marca de agua con la nueva imagen de Simón Bolívar y el electrotipo BCV, pero vigentes ambos; más el billete de 100 bolívares soberanos con el rostro de Ezequiel Zamora.

Con la reconversión también se necesitan reprogramar los siete mil cajeros electrónicos en Venezuela y para eso se requieren 45 días. En 2008 la banca venezolana tuvo 10 meses para ajustar sus plataformas y ahora, ni siquiera se han hecho las pruebas pilotos con el nuevo sistema.

Aunque la banca del país trabaja contra reloj para cumplir con la reconversión monetaria, el sector comercio está preocupado, ya que diferentes especialistas económicos aseguran que los 60 días de prorroga son insuficientes para que puedan realizarse procesos administrativos y contables, además de la distribución de billetes y las personas reciban la información adecuada sobre el nuevo cono monetario.

Esta reconversión no es más que el nuevo fracaso económico y una cortina de humo que el régimen de Nicolás Maduro está utilizando para distraer a los ciudadanos y evitar que sigan alzando su voz contra esta dictadura. Una reconversión sin medidas económicas acertadas no acaba con la hiperinflación ni con los graves problemas de fondo que tiene la economía venezolana.

¡Fuerza y Fe Venezuela!

@angelmachadove

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