Al menos 196 mujeres fueron asesinadas en Lara en cinco años

Al menos 196 mujeres fueron asesinadas en Lara en cinco años

Un trabajador de la morgue de Barquisimeto (Foto AFP)

 

Desde hace 5 años la frase “ni con el pétalo de una rosa” está bañada en sangre por la cantidad de mujeres asesinadas en Lara. Desde 2014, según los registros diarios que contabiliza LA PRENSA un total de 196 damas murieron a manos de hombres siendo el 2016 uno de los más violentos, pues mataron a 52.

Por lapatilla.com
Así lo reseña laprensalara.com.ve





Lo que alarma de estas cifras es que ninguna de las damas muertas o familiares de las víctimas han acudido a cualquier ente gubernamental que vele por los derechos de las mujeres a denunciar algún síntoma de violencia de quienes la atacan y terminan siendo sus victimarios, por lo menos así lo registran en el Instituto Regional de la Mujer en Lara en lo que va de 2019.

Este año ya se contabilizan 16 mujeres asesinadas, 12 de ese total han sido víctimas de sus parejas o exparejas sentimentales, mientras que las otras cuatro murieron por los delitos de robo, resistencia a la autoridad y fuga de reclusos. Durante los ocho meses del año en Venezuela se han cometido 262 femicidios, según la página web de CotejoInfo y en la que ubican a Lara en el séptimo puesto en la lista de estados con más crímenes. La lista negra la lidera Caracas.

A finales de julio, las autoridades de Iremujer encendieron las alarmas por la cantidad de hechos de violencia de género que se han registrado en la entidad y que han finalizado en números rojos, pero la mayor preocupación para la institución es por los municipios en Morán, Urdaneta e Iribarren donde se han contabilizado más casos de maltrato hacia las damas.

El caso más reciente y que hizo que las cifras se dispararan fue la muerte de Carmen Pastora Castro, de 48 años. Presuntamente su esposo, con quien mantuvo una relación de 12 años, fue quien la asesinó. Aunque al principio el hombre fingió no saber nada del crimen, horas después no tuvo escapatoria y habría confesado ante los funcionarios del Cicpc cómo la macheteó y la mató.

El hecho ocurrió el 13 de agosto y se pudo conocer que Carmen estaba ese día en casa de su mamá, ubicada en el caserío Guaidí, del municipio Torres, pero minutos después de estar allí le dijo a su madre que iba a salir y que al instante regresaba a la vivienda.

Fuentes policiales aseguraron que en la mayoría de los casos en donde hay violencia las víctimas no denuncian por miedo, pues temen que su agresor sea más violento y terminen asesinándola. Para los especialistas en la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres han determinado que existe un “violentómetro” para diferenciar la violencia.

Las ONG’s detallaron que la violencia comienza desde un chantaje, celos, humillación, golpear, aislar, amenazar con objetos o armas y en el peor de los casos matar.

Conmoción

Otro caso que conmocionó fue la muerte de Frarianny, de 32 años, presuntamente por su expareja Pablo Sánchez, conocido como “El Diablo de la Silverado” quien la mató. El hecho ocurrió el 13 de julio luego de que el hombre se negaba a dejarla, aparentemente el tipo hirió a la joven entre la avenida Libertador y la calle 30 de la Zona Industrial I, luego de que ella le pidiera que la llevara a su casa en El Carmen. La hija del hombre los acompañaba y vio toda la violencia, pero a las 7:24 de la noche tras avanzar hasta la carrera 5 de la Zona, la camioneta se frenó bruscamente y de inmediato la hija de Pablo cae al suelo, aparentemente, ella se lanzó del vehículo.

A los segundos él aceleró y cruzó a mano derecha por la carrera en sentido este-oeste. La camioneta avanzó 150 metros, cuando Frarianny abrió la puerta de la camioneta, quedó guindando y luego cayó al suelo, rodó unos 40 metros quedando muy cerca de la acera de varias empresas del lugar. Al parecer el carpintero de profesión frenó de golpe y retrocedió, pasándole uno de los cauchos traseros por encima de una de las piernas de la dama.

Frarianny tardó dos segundos en levantarse del pavimento. Aturdida comenzó a caminar hacia el este. Los carros que iban en sentido hacia la planta de llenado de gas Jacinto Lara bajaban la velocidad al verla, pero la esquivaban.

Cuando Frarianny llevaba unos 35 metros de caminata, apareció nuevamente el tipo, y le pasó las ruedas por segunda vez. El hombre siguió manejando unos metros más y dio la vuelta en “U”, atravesó el canal y se puso en contraflujo, para nuevamente arrollar a Frarianny, quien estaba en el piso, pero el cuerpo se quedó enganchado en la rueda delantera de la camioneta y la arrastró por unos 35 metros más. Frarianny quedó muerta con su cuerpo destrozado, y Pablo huyó en sentido hacia la avenida Las Industrias.