Emilio Nouel: La gira histórica de Guaidó y la esperanza

Emilio Nouel: La gira histórica de Guaidó y la esperanza

Qué podemos decir que ya no se ha dicho del extraordinario itinerario internacional seguido por Juan Guaidó en los días que corren
El gran logro de la gira es una evidencia incontrovertible. Todas las circunstancias que la rodean o envuelven son excepcionales, inusitadas. Para las fuerzas democráticas venezolanas que pugnan por salir de la tiranía es un hecho de un valor político y simbólico asombroso que podría convertirse en un impulso definitorio de la crisis. Sin duda, el recorrido realizado y la acogida a tan altos niveles marcan un hito decisivo.

Sin embargo, lamentablemente, las aves agoreras, siempre minoritarias pero con poder mediático, no cesan ni cesarán en su tarea política suicida.





Envidiosos y mezquinos, unos, defensores de intereses inconfesables, otros, forman una comparsa patética que desde hace un tiempo a esta parte ha tratado sin éxito de empequeñecer el liderazgo de Juan Guaidó, su ejecutoria política valiente y altamente riesgosa, en un entorno complejo en el que debe acometer un combate desigual. Y, claro, no me refiero solo a los usurpadores de Miraflores que tienen como objetivo obvio abatirlo.

En su impaciencia, algunos sectores que se dicen de oposición al régimen, pretenden “quemarlo” también, como han hecho de manera absurda con otros líderes que le antecedieron en estos aciagos años de lucha agónica.

Guaidó, a pesar de los pesares, ha logrado superar algunos escollos, y haciendo política, sí, haciendo política, ha ido avanzando, con errores y aciertos, como es lógico en éste difícil combate contra un enemigo perverso y sin escrúpulos, que maneja los recursos financieros del Estado venezolano a su antojo con vista a mantenerse en el poder.

Ciertamente, aún resta llegar a la meta anhelada por la mayoría de los venezolanos agobiados por el desastre económico y social. El BCV admite que solo en 2019 hubo una inflación de más de 9500 % !!!!!!. Esto clama al cielo. De allí que salir de esta calamidad exija de todos los venezolanos, no solo de Guaidó y los partidos políticos democráticos, un compromiso firme de lucha, con entereza, realismo, y como han dicho por ahí, con paciencia estratégica.

La buena noticia de la gira exitosa de Guaidó debe servirnos de acicate para ponernos en acción en torno a su liderazgo. Es el que se lo ha ganado, más allá de críticas que podamos formularle.

La gira realizada es, sin duda, trascendental e histórica, nunca vista. Y no estamos exagerando. No recuerdo que un presidente venezolano o de otro país de nuestro hemisferio, y más allá, haya sido recibido por la elite política y económica mundial como ha ocurrido con Guaidó, reconociéndolo y apoyándolo.

El respaldo de la Comunidad internacional democrática es un gran activo para seguir la lucha por conseguir la libertad. Aprovechemos esa fuerza inmensa y conjuguémosla con la nacional. Esa es la garantía de triunfo sobre la tiranía. Hay grandes razones para la esperanza.