El Cubo de Rubik, un rompecabezas colorido y cuarentón

El Cubo de Rubik, un rompecabezas colorido y cuarentón

Una joven juega con el Cubo de Rubik.Goliath Games

 

Seis colores, seis lados, 54 caras, 450 millones de unidades vendidas y cuarenta y tres trillones de combinaciones posibles. Así es el Cubo de Rubik, el juguete más vendido de la historia y que este fin de semana ha cumplido 40 años.

Por 20minutos.es

En 1974 un profesor de Budapest, Hungría, llamado Erno Rubik buscaba una forma de ayudar a sus estudiantes de arquitectura a comprender problemas tridimensionales. Se le ocurrió crear lo que él llamó Buvos Kocka (Cubo Mágico, en húngaro), una obra de arte móvil con forma de cubo compuesto por tres filas de cubos más pequeños que podían girar sobre sí mismos y permutar su lugar mediante rotaciones en todas las direcciones.

A cada cara le añadió pegatinas de colores y una vez construido, él mismo tardó más de un mes en resolver el reto que obsesiona a la humanidad desde entonces: conseguir que cada cara tenga un solo color.

Pero tuvo un éxito que sobrepasó sus clases y su función docente y a finales de la década de 1970 en la Hungría comunista ya se vendía en pequeñas cantidades. Sin embargo, el gobierno comunista húngaro controlaba con mano de hierro las importaciones y exportaciones y el cubo tuvo que viajar para poder expandirse.

Londres, París y Nueva York vieron en sus ferias jugueteras aquel ingenio extraño, hasta que en septiembre de 1979, el empresario de los juguetes Tom Kremer descubrió el rompecabezas en una exposición en Nuremberg (Alemania).

Tras cerrar un acuerdo por los derechos del invento, en 1980 se lanzaba al mundo el rebautizado Cubo de Rubik (en la imagen principal, un cubo tal y como se vendía entonces).

Hoy en día este juguete de lógica es todo un icono, un elemento reconocible por casi cualquiera. Ha aparecido en el cine, en series y ha sido inspiración para obras de arte, ropa, mobiliario e incluso vehículos. Para muestra un botón: En 1991 Homer Simpson aparecía jugando con el Cubo de Rubik en un episodio de Los Simpson. El juguete aún apareció cinco veces más en la famosa serie.

En todas partes del mundo se celebran competiciones para ver quién es el más rápido en resolverlo. Este fin de semana se celebró, de hecho, la final del Campeonato Mundial de Rubik’s, en la que compitieron los mejores speedcubers. En noviembre de 2018, el chino Yusheng Du batió el récord, cuadrando el cubo en 3,47 segundos.

Que se sepa, la persona que más ha tardado fue el británico Graham Parker, que entre 1983, cuando compró el rompecabezas, hasta 2009, cuando logró resolverlo, dedicó 27.400 horas de su vida a este juguete. No debía conocer el truco de despegar las pegatinas y reordenarlas.

En los campeonatos oficiales se desordenan los cubos en base a una combinación al azar generada por ordenador y el competidor tiene 15 segundos para estudiar esta configuración. Su tiempo oficial, desde que toca el cubo hasta que lo suelta, es la media de 3 o 5 intentos, dependiendo del campeonato. Y hay competiciones para resolverlo con los ojos vendados, con los pies, con una sola mano…

En la película En busca de la felicidad el personaje de Will Smith sube a un taxi con un empresario al que quiere impresionar y que lleva encima un Cubo de Rubik. “Nadie puede hacerlo, es una trampa“, le dice el empresario. Pero el protagonista logra completarlo, logrando su atención.

Pero, ¿cómo se resuelve? Aprender no es difícil, pero requiere paciencia. Se empieza por colocar las aristas, la cruceta central de cada una de las caras, y a partir de ahí se va resolviendo por capas en base a algoritmos y combinaciones de movimientos que hay que memorizar y que llevan a resolver las esquinas de cada color en último lugar.

Mil formas y tamaños

El éxito del cubo, que comercializa la marca holandesa Goliath Games, fue tal que con el paso del tiempo surgieron infinidad de variantes, desde el cubo tradicional de 3×3 hasta versiones no oficiales de hasta 33×33. Y los hay no oficiales con forma piramidal, esférica, con forma de dodecaedro, de formas irregulares, incluidas formas de frutas, de muñecos de Among Us y hasta virtuales para ordenador.

Rubik’s Sensory, pensado y diseñado para permitir que las personas ciegas y con discapacidad visual jugar con el Cubo de Rubik, Rubik’s Metallic, una edición de coleccionista y Rubik’s Cage, que combina el cubo y el tres en raya son las últimas novedades.

El haber hecho historia con su invento y sus méritos académicos hicieron que Erno Rubik fuera nombrado presidente de la Academia de Ingeniería de Hungría ya en 1990, pero también que hoy en día, a sus 76 años, sea una persona poco dada a la exposición pública, volcado con sus alumnos y los jóvenes ingenieros.

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