AP / Jae C. Hong
El presunto pistolero que mató a tiros a cuatro personas, incluido un niño de 9 años cuyo cuerpo fue encontrado envuelto en los brazos de su madre, cerró las puertas del complejo comercial antes de llevar a cabo la masacre, dijeron las autoridades el jueves.
Por New York Post
El sospechoso fue identificado como Aminadab Gaxiola González, de 44 años, un residente de Fullerton que tenía una “relación comercial y personal” con cada una de sus víctimas, dijo la teniente Jennifer Amat del Departamento de Policía de Orange a los periodistas en una conferencia de prensa matutina.
González supuestamente encadenó las puertas del complejo comercial West Lincoln Avenue antes de la refriega del miércoles a las 5:30 pm, y la policía que respondió tuvo que usar cortadores de cerrojos para obtener acceso ya que el asesino acusado todavía estaba disparando adentro.
Murieron cuatro personas: un hombre, dos mujeres y el niño de 9 años. Otra mujer resultó herida en el tumulto y fue llevada al hospital.
“Esto no fue al azar”, dijo el fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer.
“Todos se conocían entre sí”, dijo Spitzer, y agregó: “Parecía que un niño murió en los brazos de su madre cuando ella trataba de salvarlo”.
El fiscal principal del condado no entró en detalles, pero dio una idea de un posible motivo.
“Es una tragedia horrible, horrible que el Sr. González haya tomado la decisión de usar la fuerza letal para lidiar con los problemas que estaba enfrentando en su… vida”, dijo.
González también resultó herido en su tiroteo con la policía, aunque no está claro si fue una lesión autoinfligida o si la policía le disparó.
Estaba en condición crítica pero estable el jueves, dijeron las autoridades.
El video de un transeúnte mostró al pistolero ensangrentado siendo arrastrado fuera del edificio por la policía.
La matanza comenzó dentro de una de las suites del edificio antes de trasladarse al patio, dijo Amat a los periodistas el miércoles por la noche.
Se recuperó un arma de fuego en el lugar.
El complejo alberga aproximadamente una docena de empresas, incluida una oficina de Farmers Insurance, una empresa de consultoría financiera, un taller de reparación de teléfonos y una oficina de asesoramiento sobre salud mental.
El tiroteo del miércoles fue el peor que ha visto la ciudad de Orange desde 1997, cuando un hombre que buscaba vengarse de su empleador mató a tiros a cuatro personas.
El alboroto de California es el tercer tiroteo masivo en los Estados Unidos en tres semanas. Ocho personas, incluidas seis mujeres asiáticas, murieron en tiroteos en balnearios en Atlanta, Georgia y 10 fueron asesinadas en un supermercado en Boulder, Colorado.