Una joven de 15 años fue entregada en matrimonio islámico al hombre que había abusado de ella en Reino Unido. Anna -así es identificada- no provenía de un entorno musulmán y tuvo que casarse con su abusador por la ley de la “sharía”.
Por La Razón
En 2002, siendo adolescente, Anna fue internada en un establecimiento residencial, del que se había escapado más de 70 veces. En muchas de esas ocasiones, fue porque había sufrido abusos sexuales y violaciones, algo que había revelado ante los servicios confidenciales de ayuda para menores. La historia salió a la luz después de que, el pasado martes, se hiciera público un informe sobre la explotación sexual infantil durante los últimos veinte años en Bradford, Inglaterra.
Anna fue dada por los servicios sociales a un matrimonio islámico. El hijo de esta pareja, que pasaría a ser hermanastro de Anna, anteriormente la había acosado por Internet y la dejó embarazada. Los autores del informe indicaron que la víctima vivió en condiciones de “esclavitud doméstica” y fue abusada y explotada sexualmente por decenas de hombres adultos, entre los que se encontraba su nuevo hermano. La joven manifestó que no abandonó a su nuevo esposo, después de casarse, por temor a ser asesinada.
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