Uno de los afganos visto cayendo de un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos cuando despegaba de Kabul fue identificado en un informe el miércoles como un niño de 17 años, cuyo hermano menor también pudo haber muerto mientras intentaba desesperadamente huir del país.
Por New York Post
Familiares del adolescente describieron el horrible momento en que encontraron su cuerpo destrozado en el suelo luego de que se cayera del avión de transporte C-17 el lunes.
“Sus piernas y brazos se habían ido. Yo mismo lo traje ”, dijo un miembro de la familia a Vice News .
El medio llamó al adolescente y a su hermano Reza y Kabeer, de 16 años, pero dijo que cambió sus nombres porque son menores de edad y para proteger a sus familias.
Ambos niños se fueron de casa al aeropuerto el lunes en medio de la toma de posesión de los talibanes , luego de escuchar el rumor de que 20.000 personas serían reubicadas en Canadá o Estados Unidos, según el informe.
“Sin decirle a nadie en la casa, tomó su identificación personal y se fue al aeropuerto”, le dijo el familiar a Vice sobre Reza.
Según los informes, los hermanos se encontraban entre los miles de afganos filmados persiguiendo frenéticamente y aferrándose al avión militar mientras rodaba por la pista.
Imágenes desgarradoras mostraban a dos personas cayendo y muriendo cuando el avión despegaba. Los funcionarios estadounidenses dijeron que al menos siete murieron, incluidos dos muertos a tiros por las fuerzas estadounidenses cuando la multitud pululaba por la pista.
Los familiares dijeron que Kabeer seguía desaparecido, pero que esperaban encontrarlo, vivo o muerto.
“Estamos realmente molestos por haber perdido a dos”, dijo el familiar a Vice. “Hemos encontrado el cuerpo de uno de ellos, pero el otro aún falta”.
“Esperamos encontrarlo vivo o muerto para consolar a nuestra familia”, dijo el familiar sobre Kabeer. “Estamos preocupados, fuimos de un hospital a otro, pero no obtuvimos ninguna información”.
El familiar agregó: “Su madre está devastada, se desmaya de vez en cuando”.
Los hermanos, el mayor de ocho hermanos, son parte de una generación más joven de afganos que nunca experimentó el opresivo régimen talibán de la década de 1990, según el informe.
Se encontraban entre decenas de ciudadanos aterrorizados por perder sus libertades, como poder ir a la escuela o escuchar música, tras la caída del gobierno afgano y la toma de poder del grupo extremista.
“Todo el mundo está tratando de escapar”, dijo el miembro de la familia. “Le tienen miedo a los talibanes, están matando gente”.