¡En ruinas! Gremio docente denunció el deterioro en más del 70% de los planteles en Guárico

Foto: Corresponsalía La Patilla

 

El gremio docente en Guárico denunció que más del 70% de la infraestructura educativa, en el estado llanero, se encuentra en ruinas y carece de los principales servicios públicos.

Por: Corresponsalía La Patilla





La información fue suministrada por el presidente del Colegio de Profesores en el estado Guárico, Eleuterio De La Rosa, quien aseguró que no existen las condiciones adecuadas para iniciar las clases presenciales.

“Más del 70% de la infraestructura escolar está en ruinas. Hay instituciones desmanteladas. Por ejemplo: Con la inundación en Cabruta, la gente empezó a sacar pupitres, sillas y mesas. En poblaciones como Las Mercedes, El Socorro, La Pascua, Zaraza y Santa María de Ipire hay escuelas que se han quedado solas por dos años y han sido saqueadas”, indicó De La Rosa.

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Asimismo, advirtió el riesgo que representa iniciar las clases sin el debido mantenimiento a la infraestructura escolar y sin aplicar la vacunación a estudiantes, docentes y personal administrativo en el estado.

“Los planteles están llenos de monte. La mayoría no tiene servicio de agua, ni luz, y mucho menos internet. El otro gran problema es que ni siquiera se ha proyectado un plan de vacunación para alumnos y sus representantes”, enfatizó el dirigente gremial.

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Además, destacó que menos del 5% de la población de docentes, administrativos y obreros ha recibido la vacuna contra el Covid-19 en la entidad llanera.

Testimonios

Se consultó la opinión de algunos padres y representantes en la capital guariqueña, respecto al inicio de las actividades académicas presenciales anunciado por el régimen de Nicolás Maduro.

Mirian Galindo afirmó que está de acuerdo con el regreso a las aulas de clases, aunque aclaró que antes deben garantizarse las medidas de bioseguridad. “Hay que vacunar a todos los docentes, estudiantes y a los trabajadores de las instituciones”, acotó Galindo.

Delfín Herrera, quien es padre de una niña de cinco años que iniciará su etapa de preescolar, expuso: “Considero que no estamos preparados para asumir un riesgo tan elevado como enviar a los niños a clases, porque se pueden contagiar ellos y sus familiares”.