Regreso a clases en Venezuela: La inhumana propuesta del régimen que afecta a los más vulnerables

EFE/Rayner Peña

 

 

 





El regreso a clases presenciales anunciado por el líder de la dictadura en Venezuela, Nicolás Maduro, ha sido rechazado por los distintos gremios en el país ante la falta de condiciones que presentan los planteles educativos.

Por Ana Guaita Barreto / LaPatilla.com

Venezuela cuenta actualmente con unas condiciones deplorables en cuanto a cualquier aspecto: Social, sanitario, político, económico… y el educativo no es la excepción.

No hay condiciones

Incontables son los factores que impiden un regreso a clases exitoso en Venezuela: El transporte es uno de ellos, pues los estudiantes, personal administrativo, obrero y docente deben invertir horas en el trayecto hasta los colegios porque las unidades de transporte público no funcionan en las regiones por la falta de combustible.

Aunado a eso, la falta de mantenimiento en las escuelas es inimaginable, la delincuencia ha sustraído desde las instalaciones sanitarias hasta el cableaje eléctrico y en esa situación se encuentra el 80% de las unidades educativas.

 

Foto: Corresponsalía LaPatilla / U.E Vicente Lecuna ubicada en Maracaibo, parroquia Cecilio Acosta

 

Las instituciones escolares enfrentan una terrible realidad: los comedores han sido desmantelados; la conexión a Internet, siendo un derecho humano catalogado así desde el año 2016, no existe; los pupitres y escritorios han sido destrozados; los patios se encuentran llenos de maleza y alimañas de todo tipo.

Por otra parte en los recintos escolares no existen las medidas de bioseguridad para que los estudiantes, el personal obrero, administrativo y docente puedan prevenir los contagios, pues el agua potable escasea y golpea con fuerza los planteles públicos y privados.

Insuficiencia económica

Claramente costear gel anti-bacterial, tapabocas y alimentación para el estudiantado y trabajadores escolares es impensable, pues los ingresos de la gran mayoría de los venezolanos no supera los dos dólares mensuales.

Si bien es cierto, que en julio del presente año el tabulador salarial del sector educativo recibió un aumento del 81% con respecto a algunas categorías, no es menos cierto que dicho “incremento” fue “tragado” por la hiperinflación y el personal docente se ha visto ahogado en la pandemia, pues los ingresos que perciben son insuficientes.

 

 

Esta terrible realidad llevó a miles de profesionales en el área educativa a abandonar el país en busca de mejores oportunidades.

La diáspora de los maestros y profesores obligó a la dictadura a colocar personal no calificado en cargos de supervisores no docentes, lo cual pone en riesgo la correcta aplicación del currículo escolar y sobre todo del proyecto educativo.

Frente a esta situación, la legítima Asamblea Nacional, presidida por Juan Guaidó llevó a cabo un debate sobre el regreso a clases presenciales en Venezuela y lo peligroso e inhumano que esto podría ser.

¿Inicio de clases? NEGADO…

Para iniciar el debate tomó la palabra el diputado por el estado Mérida, Alexis Paparoni, quien afirmó que el sistema educativo de Venezuela vive el peor momento de la historia y “no es posible entonces retornar a clases presenciales en estas lamentables condiciones”. Reiteró el apoyo al derecho a una educación de calidad.

Continuó la diputada Yanet Fermín, quien señaló que en algunos países del mundo los estudiantes volverán a las clases presenciales no por vía decreto, sino como respuesta a acertadas políticas en salud que cubren a los ciudadanos y contrasta fuertemente con la situación venezolana. “¿Quién encuentra razonable un posible regreso a clases, si el servicio eléctrico es intermitente y falla más de 6 veces al día en localidades urbanas?, se preguntó”.

 

Foto: Corresponsalía LaPatilla.com / U.E Lcdo Henry Oberto, parroquia Venancio Pulgar, Maracaibo

 

Por su parte la diputada Mildred Carrero destacó que la educación como derecho humano ha sido vulnerada por el sistema de gobierno actual. “Han cometido violaciones al derecho a la educación, derechos económicos y sociales, derechos civiles”, acotó.

Y hablando de educación como derecho humano, la diputada Amelia Belisario expresó que cuando se habla de educación lo que está en juego es el futuro. “Lo que está en juego es el futuro de nuestros hijos y con nuestros hijos no se juega”, reprochó.

Deterioro de la calidad educativa

El desmejoramiento de la calidad de la educación ha opacado también el desarrollo intelectual de los estudiantes en Venezuela.

El deterioro progresivo de la educación vulnera los derechos de los niños y jóvenes consagrados en normas nacionales e internacionales. Y es que la situación que atraviesa el país no solo quebranta los aspectos educativos y psicosociales, sino que la dictadura viola a diario los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sin la menor intención de enmendar sus políticas a cambio del bienestar de los más afectados.

 

Un niño pasa frente a un aula el primer día de clases, en Caucagua, Venezuela, el 17 de septiembre de 2018. REUTERS / Marco Bello

 

Habla la OMS

La Organización Mundial de la Salud recomienda el uso del tapabocas, suministro constante de agua, gel anti-bacterial, vacunas, condiciones óptimas de servicios intra-escolares, buen estado de los centros educativos, higiene en las aulas, baños y resto del plantel, garantizar el distanciamiento físico, garantizar la higiene de manos, ventilación adecuada, limpieza frecuente del entorno y disponer puntos de higiene de manos. Estos factores recomendados por el máximo contralor de la salud en el mundo no se están cumpliendo en Venezuela, por lo tanto, el regreso presencial a las aulas educativas es un arma de doble filo para el régimen de Maduro y la sociedad en general.

 

venezolanos
Personal del ACNUR explica las pautas de la OMS para prevenir la propagación de COVID-19 a los refugiados y migrantes venezolanos en Manaos, Brasil.
© ACNUR / Paulo Lugoboni

 

El pasado 18 de septiembre de 2020 la OMS informó que el Estado debe garantizar las medidas mínimas de bioseguridad y ponerlas en práctica antes y durante del reinicio de clases presenciales, a fin de prevenir la propagación del Covid-19, sin embargo, el régimen ha estado más enfocado en solucionar las crisis de Rusia, China, Cuba y otros aliados, antes de solventar lo que realmente importa: la salud del pueblo venezolano.

Luego de conocer la opinión de diversos profesionales en el ámbito educativo en Venezuela queda claro que el regreso a clases en el país no es más sino que la intención del régimen de Maduro de maquillar la inhumana realidad que enfrentan los planteles, los trabajadores y los estudiantes venezolanos.

Un retorno a clases bajo estas condiciones es una propuesta que pondrá en riesgo la salud de quienes hacen vida a diario en las instituciones educativas de Venezuela.