Los gremios magisteriales de Nueva Esparta respondieron con un rechazo contundente y casi de inmediato a Nicolás Maduro, luego que este domingo anunciara el regreso a clases presenciales a partir del 25 de este mes.
Por: Hazel Guédez / La Patilla
Fermín Rivero, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Enseñanza de Venezuela (Fenatev) capitulo Nueva Esparta, en nombre de ese gremio reiteró una vez más, que no están dadas las condiciones para dicho inicio.
“Todos sabemos la situación que presentan nuestras escuelas y liceos. No tienen ni les llega agua, no hay luz, internet ni material de limpieza. La mayoría han sido desvalijadas por la acción del hampa y literalmente no existen”, expresó Rivero.
El dirigente agregó que tampoco será posible cumplir con las medidas de bioseguridad en ninguno de los planteles porque nadie está dispuesto a encarar esos gastos con sueldos casi inexistentes.
Resaltó que el servicio de transporte es pésimo y peor aún, no cuentan con vestido y calzado para asistir moderamente a sus lugares de trabajo.
“El hambre nos persigue junto a nuestra familia, mientras el salario no alcanza para nada y para colmo el Covid-19 está acabando con nuestra población, no han escapado nuestros insignes educadores que se nos han ido”, lamentó Rivero.
Por su parte, Jacqueline Gil, secretaria de Organización del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza en Nueva Esparta (STENE), alertó que con ese anuncio de reiniciar actividades presenciales los quieren llevar al matadero.
Aclaró que es responsabilidad individual de cada uno de los docentes que quieran desafiar la pandemia y quiso hacerle más que un llamado de atención, una reflexión a sus colegas.
“Es hora de darle valor a nuestras vidas, a la vida de nuestros hijos y demás familiares, así como también a los representantes y alumnos: el régimen quiere aparentar o hacer ver al mundo que nosotros somos felices , que estamos muy bien, pero la solución más inteligente para ellos es llevarnos a poner en peligro de muerte nuestra vidas”, sostuvo Gil.
Insistió en que la decisión la tienen que tomar los docentes y el resto del personal con valentía, sin miedo, abrazando primeramente el amor por sus vidas y la de sus hijos y demás familiares.
Ambos dirigentes coinciden que llegó la hora de demostrar que no son títeres de nadie ni permitirán que se burlen de su inteligencia, por lo que no retornarán a las aulas sin condiciones en las infraestructuras educativas ni garantía de bioseguridad.
“Le hacemos un llamado a los padres y representantes para que se unan a esta lucha y para que entiendan también que enviando a sus hijos a la escuela estará latente el contagio de ese virus mortal”, puntualizó Rivero.
