Una madre que le dijo a su marido que quería divorciarse de él afirma que posteriormente la sacó de la cama a rastras por la noche y la sometió a un “interrogatorio” violento.
Por Mirror
Horribles fotos de Emily Welsh después de la experiencia la muestran hospitalizada con un collarín ortopédico con graves hematomas y un ojo muy hinchado, entre otras lesiones.
La enfermera de 30 años de Camden, Ohio, EE. UU., Afirma que fue atacada por Brandon Welsh, un camionero de 31 años, en un alboroto de cuatro horas en la casa de un miembro de la familia.
Emily dijo que se despertó con el conductor del camión que se cernía sobre su cama en medio de la noche, furioso después de descubrir que quería solicitar el divorcio.
La madre de dos afirma que Welsh, con quien había estado desde la escuela secundaria, la arrastró fuera de la casa por el pelo y la sometió a un interrogatorio de cuatro horas en julio de 2019.
Welsh fue declarado culpable de violencia doméstica en octubre de 2020 en la corte del condado de Preble, Eaton, Ohio, pero fue declarado inocente de un cargo de secuestro. Se desestimó un cargo de agresión.
Pero Emily dice que quedó aterrorizada cuando Welsh salió de la corte, porque ya había cumplido 16 meses mientras esperaba el juicio.
Welsh admitió haber abofeteado a Emily dos veces en la piscina, pero negó haber causado sus heridas y especuló que pudo haberlas causado ella misma. También negó haberla arrojado a la piscina y dice que simplemente la tiró al chocar contra su cadera.
Emily dice que se había separado de Welsh dos meses antes del ataque, después de que sus dos hijos presenciaron que la pareja tenía una discusión furiosa.
Sin embargo, la pareja acordó celebrar juntos el 4 de julio en la casa de un miembro de la familia, donde se desarrolló la terrible experiencia, en la que ella afirma que temía por su vida.
Ahora está hablando para advertir a cualquier otra persona que termine en su situación que “no acepte el abuso” y que “siga adelante y sea feliz” en lugar de quedarse con una pareja a la que le tiene miedo.
Emily dijo: “Brandon entró en la habitación en medio de la noche, encendió la luz y se cernió sobre mí. Solo tenía una toalla puesta y estaba empapado”.
“Dijo que debería despertarme y decirle por qué lo estaba tratando de esa manera.
“Lo ignoré y traté de volver a dormirme. Me agarró del pelo y me arrastró fuera de la cama.
“Me arrastró desde el dormitorio al comedor tomándome del pelo y hasta la piscina. Estaba gritando pidiendo ayuda, pero él tenía música.
“Él estaba diciendo ‘esta es la noche, perra’. Estaba tan asustado. Dijo que desearía estar muerta.
“Me tiró a la piscina y saltó detrás de mí. Tenía un brazo alrededor de mi cuello y me estaba sumergiendo en el agua.
“Estaba peleando y tratando de levantarme, pero él estaba desnudo, así que no había nada a lo que agarrarme. No tuve la menor oportunidad. Fue como un interrogatorio”.
Emily dice que después de ser golpeada repetidamente, tomó la decisión de decirle a Welsh “lo que quería escuchar” y razonar con él. Cuatro horas después, cuando él estaba “cansado y agotado”, ella lo convenció de que la dejara salir de la piscina.
“Estaba vomitando agua y él me arrancó toda la ropa. Así que nos sentamos allí y él hizo preguntas y yo respondí”.
Emily dijo: “Apenas podía levantar la cabeza y tenía el ojo hinchado, por lo que no podía ver por el lado izquierdo.
Ella dice que finalmente persuadió a Welsh para que la dejara ir al hospital donde dijo que le diría al personal que se había peleado. Pero, en cambio, informó del incidente a su llegada.
“Les dije que mi esposo me había atacado y que alguien tenía que ir a ver cómo estaban mis hijos. Gracias a Dios que estoy aquí. Sentí que hice lo que tenía que hacer para sobrevivir”, dijo.
Sin embargo, Welsh ha afirmado desde entonces que las bofetadas con las que admite que golpeó a Emily no le causaron heridas y especuló que se las había hecho ella misma.
Cuando fue contactado para comentar, Welsh dijo: “Fui condenado por un delito menor de violencia doméstica [en primer grado] y fui declarado inocente en dos cargos de delitos graves porque soy inocente.
“Yo no causé las heridas de las que tienes fotos. Dos bofetadas no hacen eso, esas heridas fueron autoinfligidas por Emily”.
Continuó diciendo que las personas que importaban en su vida sabían la verdad, que era lo que le importaba, y dijo que era una “vergüenza” que Emily no “se detuviera con la mierda”.
Welsh fue liberado inmediatamente después del juicio y Emily dice que vivía con el temor de que él volviera a buscarla. Tenía miedo de estar sola en casa, dijo, por lo que tuvo que quedarse con un miembro de la familia durante algún tiempo después de su liberación.
La pareja se había conocido en la escuela secundaria y comenzaron a salir cuando iban a la universidad en 2009. Se casaron un año después.
Emily dice que le tuvo miedo a Welsh unos años después de su relación, pero estaba decidida a mantener unida a la familia para sus hijos.
“Era una relación joven y hubo abuso mental, pero lo pasé por alto. Nunca hubiera esperado que lo hiciera. Es el padre de mis hijos, había estado con él durante diez años”, dijo.
“Iba a irme, pero era joven y no sabía nada mejor, así que volvería”.
Emily dijo que era más fácil esconderse cuando los niños eran más pequeños, pero una vez que tenían la edad suficiente para entender, sabía que era hora de irse.
Emily ahora está viendo a un terapeuta semanalmente y está hablando para alentar a otras víctimas de abuso doméstico a buscar ayuda. Ella dice que está en una “gran mentalidad” después de trabajar en lidiar con sus emociones y en darse amor a sí misma y a sus hijos.
“Solo quiero decirle a cualquier persona que se encuentre en una situación similar a la que me encontré que siga sus instintos. Me hizo sentir que no era nada y que estaba loca y que nadie me querría”, dijo.
“No importa lo asustado que estés, ponte a ti mismo y a tu salud mental en primer lugar. La lucha vale la pena”.
“Cuando lo hayas hecho y estés feliz y tus hijos felices, vale la pena. Las mujeres son más fuertes de lo que pensamos. Sigue adelante y sé feliz”.
Welsh fue declarado culpable de violencia doméstica y no culpable de secuestro. El cargo de asalto fue desestimado.
En la corte, un médico de la sala de emergencias testificó que Emily sufría moretones en los codos, dolor leve en las piernas y los brazos y un ojo derecho inflamado.
El médico de la sala de emergencias testificó que no había evidencia de fracturas óseas, traumatismo craneoencefálico o hemorragia interna cuando se examinó a la víctima.
Welsh testificó que Emily salió de la casa libremente después de hablar con él durante varias horas.
Si se ve afectado por los problemas mencionados en esta historia, puede llamar a la línea de ayuda nacional de abuso doméstico al 0808 2000 247. Descargue la aplicación Brightsky.