Bolívar, un paraíso turístico devastado por el chavismo, el Covid-19 y el alto costo de la vida

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“El sector turismo estuvo inoperativo en un 100%. Durante un año no hubo vuelos comerciales. ¿Qué economía en el mundo puede moverse así? Eso no existe. Y esto no es solo un problema del sector turismo, es un problema de todos los ciudadanos”. Esta es la visión de Gilbert Almarza, presidente de la Cámara de Turismo del estado Bolívar, sobre la situación de este importante motor de la economía al sur del país.

Por Pableysa Ostos / Corresponsalía lapatilla.com

Hablar de esta región de Venezuela es hacer referencia al parque La Llovizna, al Salto Ángel, la Gran Sabana, Canaima, el calipso, la sapoara, el oro, el diamante, el coltán y, ahora, también se ha convertido en una parada obligatoria para aquellos venezolanos que deciden emigrar por Brasil.

Desde hace más de 4 años, los bolivarenses no se sienten tan privilegiados con las características naturales de su región, pues también es uno de los cinco estados más violentos de Venezuela. La inseguridad, la escasez de combustible y la pandemia, han golpeado duramente al sector turístico y a la economía de la entidad.

“Antes de la pandemia, turismo estaba activo prácticamente en un 30%, incluyendo alojamientos, agencias de viajes, etc. En ese momento, el mayor problema era el combustible, porque todavía teníamos vuelos, pocos, pero los teníamos, pero el combustible nos limitaba”, comentó el presidente de la Cámara de Turismo del estado Bolívar.

Almarza detalló que cuando inició la pandemia, el turismo se terminó paralizando en un 100%. Poco a poco se vio cómo en otros estados del país se fueron dando ciertos privilegios y flexibilizaciones, pero Bolívar terminó siendo el último estado al cual se le permitió la llegada de vuelos comerciales.

“El problema del combustible, sin duda alguna, ha afectado al sector turismo. Cuando hablamos que no teníamos vuelos y tampoco gasolina, estábamos incomunicados completamente. Se ha medio solucionado el tema del combustible, están llegando vuelos. Nosotros visualizamos que si esto se mantiene, la Cámara de Turismo estamos en una campaña muy fuerte para que el resto de las personas vengan a conocer nuestro estado”, sumó Almarza.

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Por su parte, Ángel Marcano, actual gobernador del estado Bolívar, prometió que en sus primeros 100 días de gobierno se enfocará en arreglar las troncales 10 vía Gran Sabana, 16 vía a La Paragua y 19 vía a Caicara del Orinoco. Los representantes turísticos esperan que esto realmente se cumpla y no termine en promesas, ya que eso ayudaría a activar y promocionar el turismo terrestre.

Incremento de los servicios

A pesar de los obstáculos a los que se han tenido que enfrentar en los últimos años, el sector turismo afirma estar comprometido y sigue adelante en convertir a la región en una potencia turística.

“Necesitamos que las autoridades nos apoyen. Por ejemplo, el aumento en el servicio de agua por parte de HidroBolívar y de la electricidad por Corpoelec, golpea muy duro al sector comercial y hotelero. Todavía estamos en una ocupación muy baja, pero las facturas llegan muy altas. Debería existir un incentivo para recuperar el aparato turístico, pues apenas estamos tratando de captar visitantes y turistas”, sugirió Almarza.

Insistió el presidente de la Cámara de Turismo en que las autoridades hagan algunas concesiones con respecto al incremento en los precios de los servicios públicos. Los operadores están dispuestos a pagar facturas acordes con la realidad de los ingresos que obtienen en las empresas. agregó el presidente de la Cámara de Turismo del estado Bolívar.

Catherine Wilson, presidenta de la Cámara de Comercio e Industrias del municipio Caroní (Camcaroní), denunció que se incrementó en 497% las facturas de Corpoelec, y esto afecta al sector comercio que ahora es que se está reactivando poco a poco, después de dos años prácticamente paralizado por la pandemia.

Wilson da como ejemplo el caso de un reconocido hotel de la ciudad, cuya factura por consumo de electricidad alcanzó los 4.500 dólares, teniendo menos del 10 % por ciento de ocupación.

“Agremiados me dicen: ‘¿cómo puedo consumir tanta electricidad si en el hotel no tengo huéspedes? Todas las luces son de ahorro energético, los aires acondicionados se encienden dependiendo del salón que se use en el momento’. Han tenido medidas restrictivas de ahorro y aun así la factura es desproporcional”, explicó.

Planes a futuro

Representantes del sector turístico destacan que están trabajando en el desarrollo de otros productos turísticos para ofrecer en la zona, así como la recuperación de espacios que se han perdido.

“La idea es que nosotros, que todos los ciudadanos de este estado, el más grande de Venezuela, nos convirtamos en promotores para que la gente venga a visitarnos, conozca nuestra gastronomía, conozcan nuestra historia, nuestro folclor, toda la inmensidad de propuestas turísticas que tenemos”.

Insisten que si las autoridades dan algunos incentivos tributarios, el cobro no exagerado de los servicios básicos, mejora la vialidad y normaliza el suministro de gasolina, todo el sector turístico y comercial está dispuesto a recibir a los visitantes. “Ese es nuestro plan a corto, mediano y largo plazo”, comentaron.

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Almarza apuntó que es necesario reabrir el flujo fronterizo: “Necesitamos que se abra la frontera con Brasil para que esos turistas también pasen a Venezuela”.

¿Qué hacer en Bolívar?

Ciudad Bolívar: Hay un operador turístico que ofrece un recorrido guiado por el casco histórico. El agregado especial es que en el paseo se observan personas vestidas de época colonial. También se puede visitar una comunidad indígena pemona que esta vía a Ciudad Piar. Esa comunidad vende artesanías y platillos típicos. Estas son visitas programadas. En cuanto a la gastronomía se puede disfrutar de pescado a orilla del río, donde se puede tomar una lancha que lleva al pueblo de Soledad. Los hoteles tienen piscinas a un costo accesible.

Ciudad Guayana: Uno de los íconos más importantes es el parque La Llovizna. El parque La Navidad, sobre todo en horas de la noche, es muy bonito. Se puede hacer un recorrido en bote por el río Caroní y salir hasta el Orinoco, para ver la confluencia de ambos ríos. La gastronomía es bastante variada contando con comida de varias partes del mundo. Los balnearios también son otra opción, tanto en la vía a El Retumbo como los que están en Puerto Ordaz. En los hoteles se puede disfrutar de las piscinas a un costo módico.

Caicara del Orinoco: En la ruta se puede visitar el campamento Río Aro, el cual está a orillas del rio Aro. Se cuenta con un sistema de alojamiento cómodo y familiar, está retirado de Puerto Ordaz, pero es un buen paseo. También existen muestras pictográficas de más de 4.000 años. Hay jóvenes que están haciendo emprendimientos relacionadas con las etnias. Desde esta zona de la región se contempla al Orinoco desde otra óptica.

Upata: Su producto principal es el queso, sobre todo el guayanés. Se puede hacer un recorrido por las queseras.

El Palmar: Es un atractivo turístico hacer un recorrido por esta zona para ver el águila Arpía, la cual está en peligro de extinción y se ve en pocas partes del mundo.

Gran Sabana: Un espectáculo único. Con sus tres millones de hectáreas, alberga una cantidad de paisajes mágicos que van desde ríos de aguas mansas y rojizas, toboganes naturales, pequeñas cascadas hasta el imponente Salto Ángel, la caída de agua natural más alta del mundo con 979 metros de altura.

Canaima: Este lugar nos muestra una de las formaciones rocosas más antiguas del planeta. Sus montañas de cimas planas y paredes verticales conocidas como tepuyes (significa “cerro” o “montaña” en pemón), son el objeto de admiración de todos los que allí acuden. Alberga una cantidad de especies vegetales y animales únicas en el mundo.

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Una de las nuevas atracciones es caminar desde Canaima hasta hacer cumbre en uno de los tepuyes. No amerita exigencias físicas especiales, se sale en la mañana y se retorna en la tarde. Desde ahí se puede visualizar otros tepuyes, mientras los guías indican el nombre de cada uno. Es una excursión novedosa.