El domingo 5 de diciembre, Roberto Ríos de 57 años, vecino de la ciudad de Rosario, en Argentina y, viajó con un tour a las termas de la ciudad entrerriana de Victoria. El hombre ingresó al complejo, pero los coordinadores le avisaron luego a la familia que habían perdido su rastro y que no había ascendido al rodado para la vuelta. Tras 10 días de búsqueda, el cuerpo sin vida de la víctima fue hallado este miércoles dentro del parque, en una especie de pozo para el desagüe de las piletas. Así lo reseñó La Nación.
“Ese día a la noche, la coordinadora del tour me avisó que mi papá no había llegado en el horario de regreso y que el tour se volvió”, contó Jésica Ríos al medio local Rosario3. La mujer, que remarcó que el teléfono de su padre estaba apagado, radicó la denuncia y viajó entonces a Entre Ríos con su abuela. Contó asimismo que “jamás” su padre había desaparecido.
Jésica le contó a LA NACION que la responsable del viaje le dijo que, aparentemente, su padre se sintió mal en un momento ya en el parque y que le había ofrecido acompañarlo al baño, aunque no le dio más especificaciones. La teoría de que no estaba en buenas condiciones de todos modos no convence a la mujer, quien observó las cámaras de ingreso al parque termal, confirmó que Ríos había entrado, y no percibió nada que la hiciera sospechar.
Dudas sobre la investigación
“No lo vi a mi papá mal”, dijo al respecto Jésica, que no pudo saber qué ocurrió dentro del parque porque no hay registro fílmico en el interior del predio. “Nos dijeron que dejaron de funcionar las cámaras”, agregó, dubitativa.
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