Los venezolanos se encuentran abandonados por el Estado venezolano, secuestrado por el régimen de Nicolás Maduro.
Los habitantes de más de cincuenta comunidades de Barquisimeto y zonas foráneas se concentraron en las adyacencias de la gobernación de Lara para exigir respuestas ante lo que definen como “acciones inexistentes por parte del régimen local”.
“No queremos más burlas, no queremos más mentiras. Lo que queremos es que llegue el agua por tuberías”, gritaban los protestantes, quienes aseguraron estarán haciendo seguimiento para que el agua vuelva a salir por las tuberías de los hogares del municipio Iribarren.
Los barquisimetanos fueron recibidos por organismos de seguridad del estado, quienes les impidieron instalarse frente a la sede gubernamental, sin embargo, los afectados decidieron establecerse en una plaza cercana para protestar por su legítimo derecho al agua, servicio público que falla desde hace meses pero que el régimen local asegura estar solventando.
Alejo Durán, vecino afectado de la zona oeste de Barquisimeto señaló que padecen escasez de servicios, especialmente el recurso del agua que afecta directamente en la salud de la comunidad.
“A cada rato nos dicen que se dañó un motor pero la única verdad es que el motor que se está dañando es el estómago de nuestra familia, ya que deben pagar camiones cisternas para poder tener agua potable en sus viviendas”, dijo.
Los líderes comunitarios y habitantes de Barquisimeto exigieron la normalización del servicio y solicitaron información clara de lo que realmente está ocurriendo con el agua en el municipio Iribarren.