Mediante tutoriales aprendieron su arte y crearon un negocio familiar: la historia de Pan Trigal

Emprendimiento familiar @Panes_trigal

 

¨La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en las crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo, sin quedar superado” Albert Einstein.

Por Douglas Valle / Lapatilla.com





Las colas se empezaban hacer desde las 5:00 A.M sin importar cual fuese el día. Las molestias y las caras largas eran cada vez mas recurrente cuando de forma irónica entraban a una panadería y escuchaban desde la barra ¨No hay pan¨ sin haber completado media jornada.

A mediados del 2016 la escasez en todo el país era un tema de conversación tanto para la población venezolana como los medios de comunicación en el exterior y el caso de los derivados del trigo y cereales, no escaparon ante esta situación.

¨3 canillas por persona¨ era el himno de la mayoría de las panaderías de la capital venezolana, entre tantas personas que desistieron por cambiar sus gustos, esta pareja decidió hacer lo mejor con lo que tenían a la mano.

Yaritza León en conjunto a su esposo, Julio Quevedo amante de los panes, empezaron a ver tutoriales en YouTube y comprar harina de trigo para hacerse la idea de preparar el pan de campo con sólo tres ingredientes. 

El éxito no dudó en florecer cuando empezaron a comercializarlo a sus vecinos, luego a los conocidos de la mamá de León hasta hacer ruido entre la comunidad con sus panes tipo gallego y su toque mágico, emprender desde los sueños y desde lo sano, lo artesanal.

Panes_trigal nace desde lo usual y fácil de recordar por la venta digital que había dejado la situación sanitaria mundial, comenta Yarizta al equipo de La Patilla, además de agregar que entre su menú se encuentran: El pan de jamón, los besitos de coco, panelitas de San Joaquín, Mis grissini y por supuesto, las galletas llenas de sabor.

Subiendo con levadura

 

Emprendimiento familiar @Panes_trigal

 

Desde hace cinco años desde su emprendimiento que inició desde las hornillas de su casa para complacer a sus vecinos, el esposo de León y Yaritza ahora venden sus productos a un conocido restaurante en el este de la capital, con miras a poder ampliarse por toda la ciudad en un marco a mediano plazo. Agrega Yaritza que su hijo al ver a sus padres tan comprometidos desde la pandemía, decidió hacer un curso de panadería y que sus manos fueran de mucha ayuda para la familia, lo cual ahorita se destaca haciendo los golfeados y ampliando nuestro catálogo.

Nadie dijo que era fácil

Al principio te toparás con muchos muros, lagos y deberás de nadar contra corriente, nunca ha sido fácil hacer lo que nos gusta, incluso experimentar lo que pudiese convertirse en una pasión. ¨Al comienzo empecé por comerme toda la producción y engordé unos cuantos kilos aunque ahora puedo tener la certeza de vender todo lo que se hace en la linea de preparación¨. Nos confesó que a través de los cursos realizados ahora tiene más claro qué es lo que piden sus clientes, además de contar con las manos de apoyo de su hijo y el encargado de promocionar y hacer el proceso de entrega, es su esposo Quevedo.

 

Foto: Andrea Rosas

 

Con mira al futuro

Panes trigal por ahora comercializan sus productos por las redes sociales, sin embargo planean poder expandir su producto por toda la ciudad, además de contar con un espacio físico para recibir a los amantes del pan. Todo este proyecto se visualiza a mediano plazo.