¿Es aún posible volver a ver a Serena Williams ganar grandes títulos?

¿Es aún posible volver a ver a Serena Williams ganar grandes títulos?

 

 





 

Regresos por todo lo alto, Serena Williams ha vivido unos cuantos: después de lesiones, de una enfermedad, de un embarazo… la estadounidense siempre ha sido capaz de volver a ser la patrona del circuito, pero ¿podrá lograrlo esta vez en Wimbledon, ya con 40 años y después de un año sin jugar?

“No me he retirado. Necesitaba tiempo para curarme física y mentalmente. No tenía proyectos, era simplemente que no sabía cuándo iba a regresar y en qué estado volvería”, admitió el sábado la tenista, que hace un año se vio obligada a abandonar en primera ronda de Wimbledon tras sufrir una lesión en el muslo.

Serena cuenta con 23 títulos del Grand Slam, de los que siete los ganó en la hierba londinense, con otras cuatro finales perdidas, pero la ex número 1 mundial ocupa actualmente el puesto 1.204 de la clasificación mundial y se ha beneficiado de una invitación para jugar este año en Wimbledon.

Después de casi 12 meses alejada del circuito, Serena Williams regresó por la puerta pequeña, por sorpresa incluso, el pasado martes en el torneo WTA 250 de Eastbourne, en el dobles con la tunecina Ons Jabeur (N.3 del ranking individual).

“Muchas de mis compañeras están celosas (…) y el hecho de participar en su regreso, es simplemente increíble”, comentó Jabeur, que puso fin al progreso de la pareja antes de las semifinales por una lesión.

Williams aseguró que había obtenido “exactamente lo que necesitaba viniendo” a Eastbourne.

A lo largo de su carrera, que comenzó en 1995, Serena tuvo que parar en cuatro ocasiones.

 

– Operación de rodilla –

 

En agosto de 2003, una operación interrumpió una racha impresionante: títulos consecutivos en Roland Garros, Wimbledon y el US Open en 2002, completando el Grand Slam en Australia en 2003, a la que siguió una semifinal en Roland Garros y un nuevo título en Wimbledon.

Cuando regresó en Key Biscayne en abril de 2004, ganó el 24º título de 73. Después alcanzó la final de Wimbledon en julio, pero tuvo que esperar al Abierto de Australia de 2005 para conquistar un nuevo ‘Grande’, el séptimo.

En 2006, la rodilla izquierda le hizo perderse seis meses de la temporada, desde su eliminación en tercera ronda del Abierto de Australia en enero hasta el torneo de Cincinnati en julio, donde alcanzó las semifinales. Entonces cayó al puesto 140 de la clasificación y acabó el año sin ganar un solo título, jugando solo cuatro torneos. En 2007, remontó hasta el 5º puesto del ranking, con un nuevo título en el Abierto de Australia.

En 2010, los problemas físicos volvieron, sobre todo con un pie herido al pisar unos cristales, dos operaciones y una hospitalización de urgencia en marzo de 2011 luego de una embolia pulmonar.

Su regreso para la temporada de hierba no le evitó otra caída en la clasificación mundial, hasta el puesto 175 en julio, pero luego encadenó buenos resultados en la temporada de pista dura, hasta alcanzar la final en el US Open.

 

– “Todo a pedir de boca” –

 

Después se sucedieron años de muchos éxitos, con otros diez títulos del Grand Slam desde Wimbledon-2012 al Abierto de Australia-2017, bajo la influencia de su nuevo entrenador, Patrick Mouratoglou.

“Gana Wimbledon y la confianza que le da esa victoria hace que todo le salga a pedir de boca”, recuerda el técnico francés en una entrevista con la AFP. “Fue entonces cuando juega el mejor tenis de su vida, era imbatible”.

Pero en abril de 2017, tras ganar en Melbourne su 23º Grand Slam, tiene que volver a parar, esta vez al estar embarazada y dar a luz, en noviembre, a su hija Olympia.

Cuando regresó en 2018, alcanzó la final en Wimbledon y después la del US Open, calcando estos resultados una temporada después… sin llegar a ganar el ansiado 24º ‘Grande’ e igualar el récord de Margaret Court.

En el nuevo intento este año en Wimbledon parte desde muy lejos, sobre todo teniendo en cuenta que ya no está acompañada por Mouratoglou.

“¿Si dudé si podría volver? Sí, por supuesto”, admitió la pequeña de las hermanas Williams, precisando que durante este tiempo ha podido mantenerse en forma “a medias”.

Todo indica, tal como ha declarado la finalista en 2021 Karolina Pliskova, que el regreso de Serena en Wimbledon será complicado porque “ya no es una joven” y porque el cuerpo necesita tiempo y la mentalidad de los partidos para volver al más alto nivel.

Pero por muy oxidada que pueda estar Serena, “todo el mundo quiere evitarla, sobre todo si gana algunos partidos”, admitió la griega Maria Sakkari (N.5) antes del torneo. “Entonces empezará a coger confianza… y es Serena Williams, la mayor deportista femenina de toda la historia”.

AFP