Zelenski interviene ante los líderes del G7 con vistas a nuevas sanciones

El presidente ucraniano Volodomir Zelenski, en una imagen de archivo. EFE/EPA/GIAN EHRENZELLER

 

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se dirigió hoy a los líderes del G7 en la apertura de la segunda jornada de la cumbre del grupo de las siete potencias, que según fuentes de Estados Unidos acordarán nuevas sanciones contra Rusia.

El líder ucraniano conectó, en formato virtual, en la primera sesión plenaria de la cumbre, que preside el canciller alemán, Olaf Scholz, por ejercer Alemania la presidencia de turno del grupo, integrado además por Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia e Italia.





A esta sesión, que se prevé se prolongue unas dos horas, seguirá la incorporación a las deliberaciones del grupo de cinco países invitados -Argentina, India, Senegal, Sudáfrica e Indonesia, país éste último que tiene la presidencia de turno del G20, donde está integrado Rusia.

Según fuentes estadounidenses, el G7 ultima un acuerdo para poner un precio límite a las exportaciones de petróleo ruso a países fuera de EE. UU., la Unión Europea (UE) y de este grupo de las siete naciones más industrializadas del mundo.

“Estamos cerca de que los líderes del G7 decidan pedir urgentemente a los ministros concernidos desarrollar mecanismos para establecer un precio tope global a los cargamentos de crudo ruso a países fuera de EE. UU., la UE, el Reino Unido y más allá del G7”, indicó este lunes una fuente de la Casa Blanca, en una llamada con periodistas.

El funcionario indicó que el objetivo de la medida es cortar “la principal fuente de ingresos rusa” y obligar a que baje el precio del crudo de Moscú, minimizando al mismo tiempo el impacto sobre las economías del G7.

La fuente recordó que EE. UU, la UE, Canadá y el Reino Unido ya han aplicado respectivamente un embargo al petróleo de Rusia y ahora buscan de forma colectiva, junto al resto de potencias, restringir el acceso de Moscú a servicios que le permiten exportar su crudo a otras partes del mundo.

La cumbre del G7 se abrió ayer tras una bilateral entre Scholz y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ambos determinados a mostrar cohesión en su apoyo a Ucrania y a trazar nuevas respuestas contundentes hacia Moscú.

La guerra es el tema dominante en este G7, una cumbre con cierto carácter de puente entre el Consejo Europeo de la pasada semana, en que se reconoció a Ucrania como país aspirante al ingreso en la Unión Europea (UE), y la próxima de la OTAN, que se abrirá el miércoles en Madrid.

Junto a la necesidad de apoyar a Ucrania frente a la agresión rusa, los líderes del G7 abordan las consecuencias de ese conflicto en la economía global, la desenfrenada inflación y la alarma ante la crisis alimentaria que puede precipitar un bloqueo ruso al trigo ucraniano.

Biden avanzó ayer el propósito del G7 prohibir las importaciones de oro ruso, algo que sustentan Canadá y Japón, así como el Reino Unido, cuyo primer ministro, Boris Johnson, aspira a convencer también a Alemania, Francia e Italia.

Entre los acuerdos más destacados de la primera jornada destacó el macroplan de infraestructuras presentado por Biden, Scholz y el resto de los líderes del G7, consistente en 600.000 millones de dólares que se destinarán a infraestructuras en países de ingresos medios y bajos para contrarrestar el avance de China. EFE