Cómo debe ser la alimentación de los loros y por qué no es bueno darles semillas

Cómo debe ser la alimentación de los loros y por qué no es bueno darles semillas

Cómo debe ser la alimentación de los loros y por qué no es bueno darles semillas (iStock)

 

Tener un loro como animal de compañía y darle una vida plena y feliz no es difícil, siempre y cuando sepamos cómo cubrir sus necesidades básicas adecuadamente. Uno de los aspectos importantes es la alimentación, con la cual se tiende a cometer el error de ofrecerles solo las mezclas de semillas que encontramos con facilidad en los supermercados o las tiendas de animales. ¿Sabías que para su vida en cautividad es mejor optar por otro tipo de dieta?

Por 20 Minutos





Las mezclas de semillas que encontramos en tiendas y supermercados que están pensadas para los loros, no se componen de las semillas que ellos obtendrían de la naturaleza. “Ellos no tienen comen pipas de girasol, ni cacahuetes, ni alpiste. Estamos asumiendo que las semillas que les damos son las que comerían en libertad, pero no es así”, defiende Roger Valls, cofundador de la asociación Avetropic

Valls siempre recomienda dividir la dieta de los loros en tres fracciones diferentes, las cuales se componen de diferentes grupos de alimentos: “Una fracción de pienso, otra de frutas y verduras, y una tercera de alimentos complementarios.

Si al animal le ofrecemos en el día a día la posibilidad de seleccionar el alimento vamos a contribuir a un mayor enriquecimiento ambiental

 

“La fracción de pienso ofrece un alimento completo, formulado y pensado para ellos. Utilizándolo como base nos aseguramos de cubrir todos los nutrientes que necesitan”, explica. “Es un alimento muy concentrado en cuanto a su aporte energético y es el más significativo de la dieta en la mayoría de los loros. Es importante darles hasta un cinco por ciento de su peso en pienso”.

En cuanto a las frutas y las verduras, el experto en psitácidas anima a los dueños de loros a no temer el darle demasiadas, ya que los loros no comerán hasta reventar, si no que dejarán de lado lo que no les apetezca. “Cuanto más variada y cambiante sea esta fracción, mejor”, aconseja.