Domingo Alberto Rangel: ¡Horror! Escoger entre Lula o Bolsonaro

Domingo Alberto Rangel: ¡Horror! Escoger entre Lula o Bolsonaro

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Si quieren pruebas de la caída del liderazgo democrático occidental, estas se encuentran a la mano y en el vecino Brasil son patéticas.

Las encuestadoras, que hoy día pretenden tomar el papel que jugaba la religión en las viejas monarquías, anunciaban hasta la víspera el triunfo cómodo de Lula da Silva en la primera vuelta.

Incluso llegaron a vaticinar que no habría repechaje… porque Lula le llevaba 17 puntos de ventaja al presidente Bolsonaro.





Así comenté a medio día que sin estar entusiasmado por Lula y su partido… me parecía que ganaba el expresidente.

Luego a media tarde, cuando se contaban los primeros votos de las grandes ciudades… los grandes medios que en Brasil junto a las empresas encuestadoras y otras, forman parte de los conglomerados mayores en la economía… anunciaban el triunfo de Bolsonaro. Lo que al final no sucedió pero no siendo especialista en temas brasileños y sin tener los candidatos a mi juicio nada excepcional… recogí el bulo en mi twitter.

En materia de política interna de otros países prefiero opinar… sin inmiscuirme… al contrario de como hacen los políticos de mí país… que luego se ven obligados por los hechos a recular.

Sin embargo: el que un país del tamaño del Brasil, después de una elección democrática tenga que escoger entre Lula y Bolsonaro… explica en parte el por qué Iberoamérica se encoje en momentos cuando podíamos juntos frenar la caída… y comenzar a crecer.

La politiquería de Lula y sus costosos planes asistencialistas… más la corrupción que su partido logró exportar a toda Hispanoamérica e incluso llegando a tocar alcaldes y gobernadores de USA… simplemente no servirán ni para Brasil… ni para el resto de Hispanoamérica y el Caribe… al menos en estos momentos de recesión cuando la banca mundial lo piensa mucho antes de invertir en nuestros países.

Y la irresponsabilidad… aunada a la corrupción del entorno y amigotes… de Bolsonaro… quien ha pasado su período atacando a su principal socio comercial que no es Venezuela sino Argentina… tampoco augura un cambio de timón en la segunda vuelta.

Hay sin embargo un punto a aclarar y es el presunto voto “fantasma” que oculta en las encuestas la existencia de electores de derecha… que solo aparecen en los conteos de urnas.

A mí me parece que esto es natural tras un siglo y más de hegemonía cultural de la izquierda revolucionaria. A cuya consecuencia hay gente a quienes les da pena declararse de derecha.

Sume usted amigo lector el que al menos en Venezuela hay gente que se considera de derecha por vestir de traje y corbata… ser racista pero de closet… y más nada porque en materia de organización social y económica piensan igual a la izquierda… y no se sorprenderá de los resultados.

Lula da Silva ganó pero merecía perder y Bolsonaro se recuperó a pesar de que una sociedad más seria y menos carnavalesca… lo habría inhabilitado.

El problema visto desde esta perspectiva, aparte de que “esos son los burros que tenemos”, puede llevarnos a pensar que es la América no sajona quien lo sufre. Pero no es así.

Es la democracia en general lo que está perdiendo apoyo en el mundo… a causa de 2 problemas.

Uno: que la actual generación de demócratas carece de líderes de altura capaces de aglutinar masas, incluso fuera de sus fronteras.

Otro: que la democracia en general tiene de nacimiento el vicio de que los poderosos le hacen creer ha llamado “pueblo”, que sus decisiones las toma la mayoría. Y que cuando estás decisiones son catastróficas… como sucede en épocas de vacas flacas… la culpa es “del pueblo”.

Y “el pueblo” hoy día comienza a darse cuenta del engaño. Razón por la cual crecen en Europa, en USA e incluso en Iberoamérica… movimientos fascistoides… antidemocráticos.

El de Bolsonaro es una muestra… pero el de Lula no es remedio porque en Brasil así cómo en Venezuela se requiere un gran barajo de la clase política… económica… sindical… y religiosa.

Campo y gente para hacerlo… lo hay.