En el occidente de Carabobo unos 300 niños no pudieron iniciar clases por falta de condiciones (FOTOS)

En Sara de Moreno, Bejuma, los niños iniciaron clases junto a familias damnificadas que ocupan los salones

 

Este lunes 3 de octubre al menos unos 300 estudiantes no pudieron iniciar el año escolar y recibir sus clases en las aulas, debido a que sus escuelas no estaban en condiciones para recibirlos.

Por Corresponsalía





Tal es el caso de Escuela Bolivariana Rómulo Gallegos, en Montalbán, donde este lunes los padres, representantes y miembros del consejo comunal Cacique Warakay impidieron el comienzo de las actividades académicas por el mal estado del techo de la institución.

Los representantes denunciaron que el techo del plantel está inservible: cuando llueve toda el agua se filtra, lo que ha causado daño en paredes, piso y mobiliario.

 

El patio de juegos de los niños se convirtió en lavandería

 

Con pancartas en mano se apostaron a las afueras del plantel para exigir la reparación de estas instalaciones. Indicaron que previamente en reunión ya habían acordado no enviar a los muchachos (157 niños) a clases y, en cambio, irían ellos a protestar.

Los manifestantes aseguraron que desde hace meses avisaron a la Zona Educativa, Consejo de Protección, bomberos y otros entes sobre las condiciones de esta escuela.

A través de la aplicación Ven App y los Bricomiles dijeron que previamente ya habían reportado el caso sin tener respuesta oportuna.

 

 

Ynallu Bello, una representante que estaba en la protesta, indicó que el colegio “parece un manare, llueve más adentro que afuera”. En tal sentido, señaló que los representantes en conjunto con el consejo comunal decidieron no permitir el inicio de clases.

“Tenemos el informe de los bomberos que habla del peligro que representa. Cuando llueve afecta además la parte eléctrica. Como no tenemos respuesta, no vamos a permitir que nuestros niños vengan a clases”, exclamó.

Damnificados ocupan aulas de clases

 

 

Los 200 niños que ven clases en el Centro de Educación Inicial Sara de Moreno, en Bejuma, este lunes se encontraron con unos ocupantes particulares, además de ropa guindada en sus aulas y en el área del patio.

Resulta que hace dos meses cuando las lluvias dejaron sin vivienda a seis familias del municipio, estas fueron reubicadas por la alcaldía en este prescolar, con la promesa de que en septiembre ya tendrían un nuevo hogar.

La promesa no se cumplió. Cuatro de estas familias por cuenta propia resolvieron el tema habitacional, pero aún quedan dos viviendo la institución educativa: una familia con seis menores y otra con dos niños.

La escuela tiene siete salones, dos de los cuales están ocupados por los damnificados, pero como son aulas compartidas, afecta también a los salones vecinos, ya que los niños usan el baño en común. Además, los mobiliarios de estas aulas debieron ser mudados provisionalmente a otro, por lo que un total de cinco aulas están inhabilitadas.

Este lunes solo hubo una hora de actividades. Las docentes recibieron a los niños en el área destinada a las actividades culturales y recreativas, y ahí estuvieron en compañía de sus padres con dinámicas de bienvenida.

 

 

Para este martes solo verán dos horas de actividad hasta que la alcaldía resuelva el tema de reubicar a estas familias que lo perdieron todo.

Los representantes manifestaron su molestia y rechazo a que sus hijos tengan que recibir clases mientras aún hay refugiados en el lugar, por lo que muchos dijeron optarán por no enviarlos.

Por otra parte, los 128 niños de la escuela La Belén, de Canoabo, verán clases a distancia, porque la escuelita no está apta para recibirlos, luego de que una parte del techo se fuera volando en vacaciones y la parte restante amenaza con caerse.

Pese a que con antelación desde el plantel habían pedido resolver este tema, no recibieron la atención oportuna. Fue poco antes del inicio de clase que Fede ofreció darles el material necesario en estos próximos días, por lo que estiman, que tendrán al menos dos semanas con clases a distancia.