El gobierno entrante de Suecia le pedirá a la empresa de servicios públicos estatal Vattenfall AB que agregue centrales nucleares a medida que la economía se electrifica cada vez más.
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“Se construirán nuevos reactores en Suecia”, dijo Ebba Busch, cuyo partido demócrata cristiano pertenece a una alianza que obtuvo la mayor cantidad de escaños en las elecciones generales del mes pasado, en una conferencia de prensa el viernes. El bloque de derecha está programado para convertirse en el gobierno de la nación nórdica en una votación parlamentaria la próxima semana, reseña Bloomberg
Los suecos han debatido sobre la energía nuclear durante décadas, pero la fuente ha obtenido recientemente el apoyo popular en medio de la actual crisis mundial. La demanda de electricidad está a punto de dispararse en las próximas décadas, ya que todo, desde la industria pesada hasta el transporte, dependerá de la energía en lugar de los combustibles fósiles para seguir funcionando.
La nación nórdica cuenta actualmente con seis reactores, operados principalmente por Vattenfall. La energía atómica, la energía hidroeléctrica y las turbinas eólicas satisfacen prácticamente toda la demanda de electricidad de Suecia. Otras naciones están recurriendo a la energía nuclear para aumentar los suministros internos, y los temores sobre la seguridad de la infraestructura clave destacan la necesidad de que las naciones y la Unión Europea se vuelvan más autosuficientes.
Se podrían construir nuevos reactores en las instalaciones de Ringhals en la costa oeste, dijo Jakob Magnussen, jefe global de investigación crediticia de Danske Bank A/S. Pero el éxito está lejos de ser seguro, dados los ejemplos recientes de nuevos reactores en Finlandia, Francia y el Reino Unido que superan masivamente los presupuestos y los calendarios de construcción.
Para Vattenfall, “significará un impulso considerable para el gasto de capital con un tiempo de recuperación muy largo”, dijo Magnussen.
La relación de amor y odio de los suecos con la tecnología comenzó con el primer reactor comercial en 1972. Pero la creciente oposición popular en los años siguientes culminó en un referéndum de 1980 que ordenó a los legisladores desmantelar los reactores.
Las encuestas antes de las elecciones del mes pasado mostraron que el 60% de la población quería nuevos reactores para complementar el impulso para expandir la energía limpia. Si bien hay mucha energía cuando sopla el viento, la crisis actual ha expuesto la escasez de energía estable, particularmente en el sur.
Vattenfall desmanteló dos unidades en su planta de Ringhals en 2019 y 2020. Hubo intensos debates durante la campaña electoral cuando los moderados acusaron al gobierno de intervenir en la decisión de la empresa de servicios públicos. El gobierno sostuvo que fue una decisión comercial de Vattenfall.
La compañía se ha estado preparando para un renacimiento nuclear durante algún tiempo. Las primeras adiciones podrían ser una nueva generación de pequeños reactores modulares, conocidos como SMR, que tienen un tamaño de aproximadamente una cuarta parte en comparación con las unidades actuales.
En junio, justo después de que el gobierno advirtiera que Suecia enfrentaba una aguda crisis energética, Vattenfall dijo que comenzaría un estudio de 18 meses sobre la tecnología. El primero podría entrar en línea a principios de la década de 2030, dijo la firma.