Inglaterra está en cuartos del Mundial aun con el susto en el cuerpo. No por su resultado frente a Senegal en los octavos (3-0), sino por el robo que sufrió Raheem Sterling en su casa de Surrey, el cual le llevó a marcharse momentos antes del partido para comprobar que su familia se encontrase a salvo.
Un episodio que por suerte se ha producido sin nadie en la vivienda, y del que aun se recupera la familia, y es que ante el temor de que vuelva a suceder, el futbolista no ha querido poner rumbo de nuevo a Qatar hasta tener claro que vivirán seguros. Un hecho que ya ha llegado, y es que está previsto que éste se reincorpore a la concentración de los Three Lions antes de su encuentro del sábado frente a Francia.
Pero, a pesar de que este desagradable momento haya pasado, es ahora cuando sus compañeros sienten ese miedo del que se ha apoderado de Sterling previamente, el miedo a que sus viviendas sean asaltadas cuando ellos se encuentran en Qatar. “Una vez que un jugador pasa por eso, siempre hay un pensamiento en el fondo de tu mente de que te puede pasar a ti”, ha confesado su compañero de selección, Kalvin Phillips, asegurando que el miedo se ha trasladado a todos los jugadores ingleses.
“No es realmente un sentimiento agradable cuando estás tan lejos y tienes familia en casa. Raheem es un jugador increíble y obviamente tuvo que volar a casa con lo que pasó. Se siente lo suficientemente bien como para volver a unirse a nosotros, y estamos muy contentos de que su familia esté bien. Será un levantamiento masivo”, ha añadido el jugador del Manchester City.
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