Casi la mitad de nueva ola de migrantes venezolanos que transitan por frontera de Táchira son niños y adolescentes

FOTO DE ARCHIVO. Niños inmigrantes venezolanos hacen fila dentro de un coliseo adaptado como centro de refugio temporal en Arauquita, Colombia. Marzo, 2021. REUTERS/Luisa Gonzalez

 

A pesar que la última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2022, indica que la pobreza extrema en Venezuela cayó en 15 puntos con respecto al 2021.

Por Luz Dary Depabos / Corresponsalía LaPatilla.com





No obstante, en el último trimestre del año pasado, con la constante y creciente inflación, además de la falta de oportunidades principalmente para niños, adolescentes y jóvenes, otra vez se evidencia una ola de migrantes huyendo de la crisis humanitaria compleja, en búsqueda de mejores condiciones de vida, en otros países de la región.

Según el estudio elaborado por académicos de la Universidad Católica Andrés Bello, en el que explica que Venezuela presenta la mayor desigualdad en toda Latinoamérica, la brecha pareciera seguir creciendo, lo que deja claro que, Venezuela “no se arregló”.

Más de 10.700 venezolanos en estado de vulnerabilidad, salieron por la frontera del suroccidente de Venezuela hacia otros países entre enero y noviembre de 2022, según estadísticas oficiales de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Iglesia Católica en Táchira.

Cabe destacar que esta cifra solo corresponde a las personas que se acercaron a las Casas de Paso que fueron instaladas desde el estado Barinas hasta la frontera con Colombia, donde ofrecen atención a los venezolanos que están en movilidad y cruzan este estado fronterizo, ya sea caminando o en algún tipo de transporte.

Aunque aún no se conocen las cifras actualizadas de los últimos dos meses, el sacerdote Ricardo Ramírez, director de Cáritas en Táchira, informó que, “en diciembre hubo un aumento de personas en movilidad, debido a que muchos de ellos retornaron al país, con el fin de reencontrarse con sus seres queridos, y probablemente aprovechan para traer mercancías o dinero para su familia. Por tanto, desde enero de este año, muchos de ellos están retornando a sus destinos de trabajo”.

Los más vulnerables

 

Casi la mitad de la nueva ola de migrantes venezolanos que transitan por la frontera de Táchira son niños y adolescentes

 

“Entre 40% y 45% de los migrantes son niños y adolescentes, no hay adultos que pasen sin niños o sin adolescentes, exponiéndose a esos riesgos de pasar por las vías”, enfatizó el sacerdote de la Diócesis de San Cristóbal.

Igualmente, hizo referencia al alto porcentaje de mujeres en estado de gestación que se someten a este viacrucis.

“Muchas de ellas han dado a luz en las Casas de Paso. Tenemos esa experiencia en La Pedrera, en San Lorenzo, en San Josecito, donde inmediatamente las trasladamos a un ambulatorio ahí cerca; y en San Antonio del Táchira también hemos vivido esa experiencia”.

Indicó que quienes han regresado, “han visto al país igual” al que dejaron cuando se marcharon entre 2017 y 2020.

Por tanto, “ahorita ha aumentado el número de migrantes, ha aumentado el número de personas en movilidad”.

El gran movimiento de estos ciudadanos comenzó a percibirse nuevamente cuando fueron levantadas las medidas contra el Covid-19.

“Después de la pandemia, estas personas se fueron con la esperanza de ir a Colombia, y si no conseguían trabajo en Colombia, se iban a Chile o a Ecuador, la mayoría de ellos no han tenido un destino”, dijo el sacerdote.

Sin embargo, en la actualidad la mayoría de estos venezolanos que vinieron de “visita”, sí tienen adónde llegar en otro país.

“Muchos pidieron ese tiempo, a algunos les dieron como una especie de vacaciones para poder ver a su familia”.

Ante este movimiento humano que se ha mantenido durante los últimos años, representantes de Acnur habilitaron espacios de la Iglesia Católica para asistir a los migrantes.

Asimismo, con el apoyo de la feligresía y una pequeña parte de la empresa privada y de gobiernos locales, las siete Casas de Paso ubicadas en la ruta para cruzar Táchira, continúan brindando la labor social de alimentar a todo el que transita por la zona. En cinco de estas casas de la Iglesia, brindan alojamiento a los migrantes.

En algunas de estas siete “Cáritas Parroquiales”, también entregan kits de higiene, les prestan el servicio de ducha y baños, y hasta llamadas teléfonicas “para que puedan comunicarse con sus seres queridos para informarles por dónde van y cómo van”, dijo Ramírez.

Ricardo Ramírez aseguró que “Dios ha multiplicado los alimentos” en esta labor.

Sin embargo, continúan requiriendo de mayor apoyo por parte del sector privado y de los gobiernos, pues muchas veces quedan límitados.

Migración venezolana crece en 2023

 

Casi la mitad de la nueva ola de migrantes venezolanos que transitan por la frontera de Táchira son niños y adolescentes

 

Eduardo Stein, representante especial conjunto de ACNUR y la OIM para los refugiados y migrantes de Venezuela, ha señalado que la perspectiva desde estas organizaciones es que el flujo de migrantes venezolanos crezca en 2023.

Esto es contrario a la afirmación del gobierno venezolano que señala que las condiciones económicas en el país han mejorado, hasta el punto de que la gente no emigra, y quienes emigraron retornan, refirió Francisco Sánchez, experto en temas de frontera de la Universidad de Los Andes, Táchira.

También mencionó la devaluación y el deterioro económico que se registra en Venezuela desde agosto de 2022, lo que contradice al régimen de que se había logrado estabilizar su economía.

“La vicepresidenta ejecutiva señaló que la inflación en 2022 alcanzó el 234%, y firmas económicas privadas y economistas respetables han señalado que el país tuvo un inflación superior al 50% en diciembre de 2022, lo que hace presagiar una vuelta de la hiperinflación, si el curso económico sigue en picada”.

A próposito de las elecciones presidenciales previstas para 2024, considera que “la migración será uno de los temas importantes en la misma y podría ser usada como bandera en las campañas”.

El profesor universitario también dijo que “del lado de la oposición a Maduro se argumentará, con razón, que esa enorme migración es la muestra más visible en el exterior de la crisis política y de la emergencia humanitaria compleja, que son las grandes causas de la misma”.

Así mismo, el sector opositor exigirá que los venezolanos en el exterior puedan votar en esa elección, “porque les asiste ese derecho, pero también porque todas las encuestas señalan que esa población electoral es mayoritariamente opositora al gobierno nacional”.

“De parte del gobierno y de sus apoyos políticos, se usarán los mismos argumentos de siempre: que la migración es mínima y que se debe, en todo caso, a las sanciones y la supuesta guerra económica que Estados Unidos y la Unión Europea mantienen contra Venezuela, y que, en todo caso, quienes migraron están retornando al país a través del Plan Vuelta a la Patria, porque las condiciones económicas son favorables. Sin embargo, estos argumentos son contradictorios entre sí: se reconoce una crisis económica, cuya responsabilidad es del enemigo externo, pero los migrantes retornan, porque las condiciones son mejores”, concluyó el investigador del Centro de Estudios de Fronteras e Integración (CEFI) de la ULA.