Los maestros de Apure siguen en la calle para rechazar disminución de su salario sin previo aviso, por parte de las autoridades del sector educativo.
María Eugenia Díaz // Corresponsalía lapatilla.com
Andrés Palacios, presidente del Colegio de Licenciados en Educación de Venezuela seccional Apure, considera que ser educador en el país es una carrera de resistencia a favor de las familias y por los trabajadores afectados por las políticas laborales equivocadas de Nicolás Maduro, que dejan al gremio en situación de indefensión.
“Solo amenazan, persiguen, no reconocen nuestro trabajo. Deciden migrar a los maestros estadales al Ministerio de Educación, disminuyen las primas, bajan nuestros sueldos y pretenden callar la boca a los trabajadores, en lugar de dar soluciones al problema”, dijo.
Silfrido Requena, docente V del Ministerio de Educación con 23 años de servicio, dice que se siente indignado, porque su quincena la semana pasada fue de 261 bolívares. Asegura que durante esta semana solo pudo cobrar 246 bolívares, y nadie da explicación, porque los organismos estatales guardan silencio en relación al tema.
Requena declara que a pesar de que ser maestro es un don, en Venezuela representa un camino de dificultades, porque el salario no alcanza “prácticamente para nada”, apunta.
En tal sentido, Requena revela que se mantiene de pie por su familia y sale a protestar, porque aspira un salario digno acorde a sus necesidades económicas actuales, y no según las pretensiones del régimen de Nicolás Maduro.
“Merecemos un salario digno, porque somos útiles a la sociedad en los actuales momentos del país, que tanto se necesita. Debido a esta triste realidad, me rebusco como vigilante”, manifiesta este educador quien apuesta a un país mejor pese a las dificultades.