La promesa era “nos vemos el martes”. Asia Torrealba esperó y creyó en que eso sucedería. El martes vería a su esposo, pero las horas transcurrieron y ella seguía sin saber nada de él, hasta el miércoles 31 de mayo cuando un compañero de su esposo le dio noticias.
Por Pableysa Ostos/Corresponsalía lapatilla.com
“Me llamaron y me dijeron que hubo un accidente en la mina. Nos dirigimos hasta la entrada de la compañía mina Isidora, porque nos dijeron que por ahí era que estaban sacando los muertos. Ya habían sacado dos cuerpos. Llegamos allá y tuvimos noticias que fue a las 3:00 de la mañana cuando salió un compañero de ellos, de los sobrevivientes, Wilson Villarroel”, relató la mujer. El esposo de Asia es uno de los 12 fallecidos en la mina Talavera, en El Callao, al sur del estado Bolívar.
“Con la ayuda de sus compañeros y los bomberos fue que los sacaron. En la parte donde ellos estaban por ahí, no los podían sacar porque ya estaban hinchados, y por ese hueco no podían salir. Duraron todo un día y toda la noche para poderlos sacar”, explicó Asia.
Wilson Villarroel era uno de los cinco que conformaba una de las tantas cuadrillas que entraron a trabajar el lunes 29 de mayo a esa mina. Villarroel fue el único sobreviviente de su grupo. “Él los acomodó, los sacó del agua, los acomodó hasta que los pudieran sacar. Él no quería salir hasta que los sacaran a ellos, pero ya estaba deshidratado por los días que duró ahí y no había oxígeno, se había acabado el oxígeno”, dijo Asia.
“Tenían que entregarse al Gobierno para salir de ahí y me imagino que, por temor, no se quisieron entregar, porque cada vez que el Gobierno los agarraba, les entraban a palos, se los llevaban presos, dentro de esa mina. Las veces que los detenían los ponían hacer trabajo comunitario y luego los soltaban”, denunció la joven.
Asia manifestó que tenía un hijo con Rolando De Jesús Aguinagalde y están esperando otro. “No nos alcanzaba para mucho, pero sí sobrevivimos. Esta es la única parte donde hay para trabajar ahorita”.
Entre lágrimas recuerda que Rolando le dijo que lo esperara, que él venía el martes. “Eso fue lo que me dijo, y yo tenía fe, espere hasta el miércoles cuando se corrió la noticia. Cuando fui hasta el sitio de los hechos, siempre guardé la esperanza de que él saliera vivo”.
Buscando a su hermano
Alexander Morán sabe lo que es trabajar en la minería. Pero nunca ha ejercido esas labores en la mina Talavera, por su peligrosidad. Su hermano era quien con regularidad laboraba en ese lugar. “Nosotros nos enteramos que él estaba allá ahogado. Cuando yo bajé a sacarlo, no lo pude ver, no pude llegar hasta donde él estaba. Saque 3 muertos que estaban ahí y él estaba todavía arriba, un nivel más arriba al que yo no pude llegar”.
“Lo sacaron este sábado en la madrugada y lo entregaron a las 7:00 de la noche. Estaba feo, al igual que todos sus compañeros, y aún queda un poco de gente allá abajo, ahogados que no pudieron sacar”, relató Morán.
Su hermano era Andrés Eloy Morán Barreto. “No se lo deseo a un hermano minero. Esta es una experiencia que no se la deseo a nadie. Tener un familiar así, es tremendo. Yo estuve como dos kilómetros bajo tierra, el nivel donde murieron ellos. El agua creció demasiado, se tapó la entrada y la salida, que fue lo que los dejó sin oxígeno”. Alexander no pudo llegar hasta donde estaba su hermano. Fueron sus compañeros de labores los que sacaron el cadáver.
“Él (Andrés) siempre trabajaba en esa mina. La gente de la Dgcim (Dirección General de Contrainteligencia Militar) lo había agarrado preso y estuvo 6 meses detenido. Él salió y siguió ingresando a esa mina”, explicó Alexander.
Los mineros coinciden en que la mina Talavera es una de las más peligrosas de El Callao, debido a la profundidad (unos 800 metros) y los derrumbes que ocurren en ella.
Los fallecidos
Según lo señalado por el secretario de Seguridad Ciudadana del estado Bolívar, el general Edgar Colina Reyes, un equipo multidisciplinario se conformó para atender esta lamentable tragedia.
“Ingresaron a la mina que estaba clausurada hace tiempo. La mina Talavera está ubicada al sur de Bolívar. El miércoles se registraron fuertes lluvias que causaron afectaciones en la zona”, explicó Colina.
Añadió que “ahí estaban laborando unos mineros artesanales. La mina se inundó y perdieron el oxígeno y fallecieron por insuficiencia respiratoria. Esa es la razón”.
El sábado 3 de junio recuperaron siete cuerpos sin vida, y entre jueves y viernes, cinco cuerpos para un total de 12 fallecidos.
Las víctimas fueron identificadas como Herikson Jesús Rojas Malavé, de 24 años; Javier Enrique Rojas Malavé, de 18 años; Evelio Ramón Ortiz, de 34 años; Jorge Luis Aular Reyes, de 19 años; Robert José Cuevas Sotillo, 25 años; y Yuset Moisés Escalona González, 28 años.
Junto a ellos también fallecieron Yerfenson José Romero González, de 26 años; Andrés Eloy Morán Barreto, de 30 años; Dimas Antonio García Delgado, 24 años; Rolando De Jesús Aguinagalde, de 28 años; Elvis Antonio Guerra, de 25 años; y Jesús Gabriel Díaz Aguilera, 33 años de edad.
Desde Monagas
Los hermanos Malavé Rojas (Herickson y Enrique) vivían en La Toscana, municipio Piar, a unos 20 minutos de Maturín.
Según conocidos de las víctimas, los jóvenes salían y entraban de la mina. Tenían unos dos años trabajando en las zonas mineras.
La mamá de los jóvenes se trasladó la noche de este viernes 2 de junio a El Callao.
Por su parte, los voceros de la gobernación del estado Bolívar aseguraron que más de 120 mineros fueron rescatados por los organismos de seguridad y salvamento que se encuentran en la zona.
ONG como Transparencia Venezuela vienen denunciando la minería ilegal que se ejerce en el estado Bolívar, producto de la crisis económica y la corrupción en el Plan Arco Minero del Orinoco que “avaló la minería en 111.843 kilómetros cuadrados del estado Bolívar, en una superficie que representa 12% del territorio nacional, de una zona ecológica protegida, con presencia de más de 190 comunidades indígenas”.