El abuelo de los niños rescatados en las selvas narra las dramáticas jornadas que vivieron los menores

El abuelo de los niños rescatados en las selvas narra las dramáticas jornadas que vivieron los menores

Los niños fueron hallados el viernes pasado. Foto: Archivo El Tiempo

 

En medio de la alegría y la paz que fue el encontrar a sus cuatro nietos, quienes duraron desaparecidos por 40 días en la selva del Guaviare tras el accidente de una avioneta, el abuelo de estos menores indígenas, Narciso Mucutuy, habló en exclusiva con SEMANA y contó detalles del accidente de la aeronave, así como también momentos cruciales para la supervivencia de los niños durante el largo periodo en el monte.

Por semana.com





En este mismo sentido, el familiar de los cuatro sobrevivientes al accidente y a la misma selva narró la manera en que los niños vivieron el accidente, se alimentaron, se refugiaron y todo lo que tuvieron que vivir durante esos 40 días de incertidumbre en la selva.

Esta es la entrevista con Vicky Dávila, directora de SEMANA:

Vicky Dávila (V. D.)Don Narciso, ¿cómo me le va? Cuénteme.

Don Narciso: Bueno, pues estoy bien, aquí contento, alegre, de haber encontrado a mis nietos salvos, vivos. Lo que yo le quería contar, primeramente, es agradecerle a mi Diosito que está en los cielos, a Jesucristo y a los ángeles y a los apóstoles y también a diferentes sabedores de diferentes etnias indígenas, que nos colaboraron y también felicito a la fuerza militar que nos colaboraron en la búsqueda de nuestros hijos hasta el último día; no hay cómo agradecerles. También agradezco a la Cruz Roja, a la Defensa Civil, a la guardia campesina, a Bienestar Familiar que nunca nos dejaron, hasta ahora nos siguen acompañando, y otras personas más que sienten por nosotros el dolor que sentimos como padres y familias de la misma sangre.

En este momento pues estoy muy agradecido con el Estado que me tiene los nietos en el hospital para dar la salvación de la vida de nuestros nietos y lo otro, pues como indígenas, también tenemos nuestro ritual para compartir con los médicos tanto de la parte occidental como la parte tradicional.

V. D.: ¿Cómo los ha visto, cómo están los niños? Cuéntenos.

Don Narciso: Los niños llegaron muy desnutridos, golpeados, del golpe de la avioneta, maltratados, sin reseñas manchadas, pero eso ya es de sanar. En este momento, desde ayer y hasta hoy los he visto mejor, mejor porque los niños ya están comiendo y los abuelos también ya están haciendo los rituales para que ellos coman. Para los indígenas cuando hay una persona enferma, como en el caso de mis nietos, sea agua, sea jugo, sea pescado o caldo, hacemos ritual para dar de comer a ellos, para que le haga provecho.

V. D.: ¿Ha podido usted conversar con ellos?, ¿La niña grande le ha contado algo, los niños han podido comentar algo?

Don Narciso: Sí, como sabía ellos no pueden hablar un largo tiempo con uno, por si acaso yo he hecho preguntas ¿Qué es lo que sucedió? ¿Qué vio al momento del accidente de la avioneta? Entonces la niña me cuenta: la niña venía sentada en las piernas de la mamá y ellos iban atrás -los otros tres-. Mi hija estaba cerca del piloto cuando cayó la avioneta: fue un solo golpe. Se fueron los tres, uno sobre otro, y la niña quedo debajo de la mamá. Eso es lo que me contó la niña. Entonces cuando al rato la niña reaccionó y vio que se movía una patica y entonces ella dijo: mi hermanita está viva y la jaló. Eso es lo que la niña me contó.

V. D.: Debió ser una experiencia muy dura para los niños, muy valiente la niña grande y sacar a los niños de ahí…

Don Narciso: Sí, lo otro que ella me dijo es que estuvieron cuatro días al lado de la avioneta, lo más pronto posible alguien podía llegar a recogerlos a buscarlos a ellos, pero a los cuatro días no hubo quién llegara a recogerlos y entonces ellos ya cogieron el paso a caminar la selva a ver si encontraban una quebrada o un camino, para coger por ahí o llegar en un río grande; ese era el fin de ellos. Pero como el monte ese, o sea donde llegó la avioneta era grandísimo, un monte virgen, no se ve techos, ni casas, ni nada.

V. D.: Don Narciso, ¿es cierto que la mamita alcanzó a hablar con ellos, les alcanzó a decir que se fueran, que los iban a rescatar?

Don Narciso: Eso es mentira, porque la misma niña dice que los tres (adultos) ahí mismo, cuando cayó la avioneta quedaron muertos. Si la persona que dijo que mi hija Magdalena quedó viva tres o cuatro días eso es mentira, porque en ese momento quién los miró para decir que está viva, eso es mentira.

Para leer la nota completa pulse Aquí