Dolarización en Ecuador: un experimento que lleva 23 años y ya nadie cuestiona

Dolarización en Ecuador: un experimento que lleva 23 años y ya nadie cuestiona

Fotografía de archivo de billetes de dolares. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

 

“¿Le gustan las bufandas? Son de alpaca, a 12 dólares. O este modelo, a ocho dólares”, dice la encargada de uno de los puestos del mercado artesanal La Mariscal, en la esquina de Jorge Washington y Juan León Mera, en Quito. Al lado, otro vendedor ofrece imanes o llaveros a un dólar cada uno, “o seis por cinco dólares”. Las lapiceras, dos dólares. “Vuelva y le hago un precio mejor”, propone a esta enviada.

Por: Clarín





El boleto de autobús en la capital de Ecuador cuesta 35 centavos de dólar, y un combo de almuerzo en uno de los bares al paso en la avenida Amazonas puede costar entre 5 y 8 dólares. Los ejemplos son infinitos. Un gran cartel sobre un local comercial anuncia un nuevo modelo de auto a 24.900 dólares. El capuccino en una cafetería coqueta frente a parque La Carolina cuesta 2 dólares, o 2,20 el vaso más grande.

Los ecuatorianos usan billetes a veces gastados o arrugados y, claro, muchas monedas de la divisa estadounidense desde hace 23 años. Y si en un comienzo la dolarización despertó resquemores, cuestionamientos y críticas, hoy ya casi nadie pone en duda un sistema que está arraigado en todos los sectores de la sociedad y que goza, según varios economistas consultados por Clarín, de inmensa popularidad.

Por eso, el tema no figura en las agendas de los ocho candidatos a la presidencia, que se medirán en las urnas este domingo en un duelo de final incierto en un clima de parálisis política y una crisis de seguridad inédita en el país.

Puedes leer la nota completa en Clarín