Edward Vergara: Vencer la apatía y la desesperanza de la gente para lograr un cambio político

Edward Vergara: Vencer la apatía y la desesperanza de la gente para lograr un cambio político

Edward Vergara: Vencer la apatía y la desesperanza de la gente para lograr un cambio político

 

 

 





Edward Vergara es un joven activista político y abogado del Táchira que ha cambiado su forma de pensar y actuar en los últimos años. Desde 2014, durante las protestas en contra del régimen de Nicolás Maduro que se vivieron en Táchira, Vergara se involucró como activista político, pero luego de no creer en la salida electoral y desconfiar de las instituciones, su visión se transformó y ahora se dedica a formar a los jóvenes tachirenses sobre la importancia de participar en el proceso primario y las venideras elecciones presidenciales.

Anggy Polanco // Corresponsal lapatilla.com

“Yo era una persona que apoyaba los movimientos violentos, pero luego de que formé parte del Programa de Liderazgo Ignaciano de la Universidad Católica del Táchira y con todo lo que he aprendido, he abierto los ojos en muchos sentidos”, relató Vergara, quien señala que todos los métodos que se tengan a la mano son viables para salir de un problema político radical como el de Venezuela.

Destaca que el problema no es social ni económico, sino que es político, y que la violencia nunca puede ser ni podrá ser el camino. “En el momento en que un liderazgo político llame a la violencia, para mí perdió todo el apoyo, porque la violencia trae más violencia, y en nuestro país hemos aprendido que solo trae derramamiento de sangre y decepción para las personas si no se logra. A fin de cuentas, el oficialismo tiene las armas de su lado y no es la forma más idónea para salir de este régimen”, manifiesta el activista de 23 años.

Recuerda que la mayoría de las transiciones políticas efectivas en el mundo han sido a través de acciones no violentas.

Construir una ciudadanía

Un hecho que lo marcó y motivó a involucrarse con el activismo político fue cuando cursaba su tercer año de carrera universitaria y decidió ingresar al Programa de Liderazgo Ignaciano, con dos ejes: uno vivencial y otro formativo. El primero le permitió ir a Ciudad Sucre, una población olvidada que sería un antiguo proyecto que uniría a Colombia y Venezuela.

Allí conversó con una familia muy humilde que vivía en una choza. Era una familia de Amazonas que buscaba una mejor oportunidad en Apure. Lo que le impactó fue que la joven era docente con una especialidad en atención de niños especiales, mientras que el esposo era ingeniero agroindustrial, pero ninguno podía ejercer, porque no había fuentes de empleo.

Desde entonces, Vergara se ha propuesto trabajar por un cambio político en su país. Actualmente, es miembro de la Creemos Alianza Ciudadana, una organización que busca promover la participación ciudadana y la reconstrucción democrática.

Vergara viene trabajando en la formación de los miembros de mesa para la Elección Primaria de la oposición, que se realizará el próximo 22 de octubre. Su objetivo es capacitar a los jóvenes para que entiendan la importancia de participar en los procesos electorales y elegir a sus representantes.

A través de talleres formativos denominados reconexión democrática, han dictado orientaciones a jóvenes en diferentes municipios del Táchira. Según Vergara, muchos se han entusiasmado e interesado en participar en la Primaria, además han incentivado a otros a inscribirse en el Registro Electoral.

“Yo como joven veo esta Primaria como una oportunidad muy grande para que la gente recupere la esperanza de que en el país puede haber un cambio de modelo político, y personalmente lo veo como la oportunidad de poder permanecer a tiempo indeterminado en el país, hacer mi vida aquí y asentarme”, expresa.

Los desafíos del activismo

Uno de los mayores desafíos que ha enfrentado Vergara es la presencia constante del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), que siempre está tomando fotos y vigilando sus actividades. “Hemos sentido que nos observan y nos están tomando fotos. De hecho, ya reconocemos a las personas que van en las motos tomando fotos”, reconoció Vergara.

Sin embargo, esto no lo ha intimidado ni lo ha hecho desistir de su activismo. Por el contrario, lo ha fortalecido y lo ha hecho más consciente de los riesgos que implica luchar por la democracia en Venezuela.

“Nosotros no tenemos miedo, porque sabemos que estamos haciendo lo correcto. No estamos haciendo nada ilegal ni violento, solo estamos ejerciendo nuestro derecho a la participación política”, afirmó Vergara.

Otro reto que ha tenido que superar Vergara es la apatía y la desesperanza de la gente, lo que considera un gran obstáculo para el cambio. A ello se le suma la polarización política, por lo que los grupos de jóvenes de Creemos Alianza han tratado de vencer esa radicalización con los partidos tradicionales, como Acción Democrática.

“Hemos logrado grandes avances para que dejen de pelear entre ellos y se unan en una sola causa, que es la recuperación de la democracia y la libertad en Venezuela”, expuso Vergara.

También ha sido complicado reunir a un grupo de 23 jóvenes activistas y formadores, que se han comprometido con el proyecto de Creemos Alianza. Vergara los coordina y los motiva a seguir adelante, pese a las dificultades y las amenazas.