Municipio Falcón en Paraguaná sigue en emergencia eléctrica pese a las promesas del gobernador chavista

Municipio Falcón en Paraguaná sigue en emergencia eléctrica pese a las promesas del gobernador chavista

Municipio Falcón en Paraguaná sigue en emergencia eléctrica pese a las promesas del gobernador chavista

 

Para los habitantes del municipio Falcón, el tercero más grande de Venezuela y que se ubica en la Península de Paraguaná, ya es costumbre no tener servicio eléctrico. El sistema está tan deteriorado que pueden pasar días sin electricidad.

Por Irene Revilla Corresponsalía lapatilla.com





El alcalde opositor, Harold Dávila, ha pedido en innumerables oportunidades declarar el municipio Falcón en emergencia, ante varios problemas que son prioritarios resolver para mejorar las condiciones de sus habitantes, porque la jurisdicción de nueve parroquias no solo atraviesa los constantes apagones que se pueden extender por días, sino también hay comunidades que desde hace años no reciben agua por tuberías y recurren a pozos o huecos que hacen en la tierra para buscar agua salobre y cubrir sus necesidades básicas.

Desde 2022 cuando Harold Dávila asumió las riendas de la municipalidad, se encontró con una crisis que pese a las diligencias que ha gestionado a través del gobierno chavista regional y elevando la solicitud a nivel nacional, la emergencia eléctrica sigue más vigente que nunca.

El comisionado en Servicios Públicos, Víctor Chica, dijo que es sumamente preocupante la situación eléctrica, ya que ha habido falta de inversión en la generación y distribución de todo el sistema. Gran parte del municipio depende de la línea 115kv, que ha generado un caos para los ciudadanos y que afecta principalmente la actividad comercial.

La gestión municipal ha hecho una inversión para comprar y poner transformadores, también para las reparaciones de las líneas de alta y baja tensión, herrajes y cortacorrientes, así como insumos básicos en materia eléctrica para dar respuestas, aun cuando es competencia de Corpoelec. Vale mencionar que los servicios como el agua y la electricidad dependen de presupuestos nacionales.

“En meses anteriores, los cortes eléctricos improvisados han hecho estragos en varios sectores y parroquias, donde en la última semana de octubre se reportaron 16 transformadores dañados, y ya culminando el trimestre es imposible para la alcaldía asumir esa responsabilidad con las limitaciones presupuestaria de la instancia”, dijo.

El llamado es de urgencia a Corpoelec a que den respuesta oportunas y contundentes a los pobladores, quienes sufren las penurias del mal servicio eléctrico que presta la corporación, ya que pierden artefactos eléctricos, se les dañan los alimentos por falta de refrigeración, se incrementa la inseguridad por la falta de alumbrado público y el mal estado de los postes y sistemas que se acrecienta con la temporada de lluvia.

Desde la alcaldía municipal siempre se ha mantenido la disposición de enlazar trabajos para sumar esfuerzos y brindar un óptimo servicio a los pobladores, pero las propuestas no han sido escuchadas.

El problema

En el municipio Falcón se ubican las torres de la línea de 115kv que fueron construidas hace 15 años y que por la falta de mantenimiento y el constante hurto de sus piezas para ser vendidas como chatarra, ha deteriorado considerablemente el sistema eléctrico.

Desde enero de 2022, el alcalde declaró el municipio en emergencia, debido a las constantes fallas que para el momento solo tuvieron electricidad diez días en el mes, incluso, recibieron el año en medio de un apagón.

A finales de 2022 e inicios de 2023, el gobernador chavista Víctor Clark junto a Corpoelec iniciaron unos trabajos de sustitución de las torres y esto mantuvo por días al municipio sin servicio eléctrico, pero sus habitantes estaban tranquilos, porque esto sería la solución a la problemática. Sin embargo, no fue así.

Faltan dos meses para finalizar el 2023 y los apagones en el municipio Falcón son igual que hace dos años. Ya las familias no tienen aparatos, porque las fluctuaciones han quemado todo y tampoco pueden tener una vida normal, porque el servicio eléctrico es casi nulo.