Cuatro días atrás, el sábado 9 de marzo, los ministros Vladimir Padrino López y Néstor Reverol, junto a otros altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, llegaron a Barinas con la promesa de solucionar ciertos problemas puntuales que le están haciendo daño a la población, entre los que se encontraban los apagones.
Corresponsalía lapatilla.com
En un video difundido por el ministro Padrino en la red social X, confirman que se dirigían en bus rojo, hacia la Hidroeléctrica José Antonio Páez, ubicada en Altamira de Cáceres, municipio Bolívar de Barinas, con el objetivo de reactivar dos turbinas o máquinas generadoras de electricidad, para un total de 120 megavatios.
Desde el miércoles 6 de marzo, los especialistas del sistema eléctrico de Corpoelec intentaron realizar unas pruebas, pero no fue hasta la llegada de los ministros que lograron encender las máquinas, informó una fuente consultada por lapatilla.com.
Pese a que medios aliados del gobierno difundieron que habían puesto en marcha Planta Páez, todavía existe en Barinas un Plan de Administración de Cargas, que para la población no es otra cosa que apagones.
En los días posteriores a la visita ministerial hubo protestas con cierres de vías y quema de cauchos, debido a las innumerables fluctuaciones que ponen en riesgo electrodomésticos y los largos períodos que han pasado las comunidades sin electricidad, sobre todo durante las noches y la madrugada, que perturban el sueño y se traducen en la pérdida de la calidad de vida.
50 años de Planta Páez
En octubre de 1973, el presidente de la República, Rafael Caldera, inauguró el Complejo Hidroeléctrico José Antonio Páez, siendo una obra que tardó cuatro años de construcción y se convirtió en una gran solución de generación eléctrica a Barinas y otros estados de la zona andina. El 17 de noviembre de ése mismo año comenzó a generar electricidad
Esta hidroeléctrica se alimenta de los ríos Aracay y Santo Domingo, que tienen sus cabeceras en las montañas de los andes venezolanos y, consta de 427 kilómetros cuadrados de cuenca, 920 metros de caída total del embalse y una capacidad instalada para generar 240 megavatios.
Esta obra fue durante sus primeras cuatro décadas el orgullo de sus beneficiarios, debido a que consideraban muy extraño padecer porque se iba la luz.
Inversión o quiebra
En el año 2013, la Hidroeléctrica José Antonio Páez, fue mencionada para un plan de rehabilitación, mantenimiento y mejora integral a toda su infraestructura civil y electromecánica, que en un lapso de cuatro años la convertiría en una moderna infraestructura.
Estos trabajos fueron calculados en 79.250.000 dólares, solicitados al presidente de la República, Nicolás Maduro, por el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón Escamillo.
Los recursos estaban justificados en que después de 40 años de funcionamiento de la Hidroeléctrica José Antonio Páez, los equipos presentaban para entonces un estado de obsolescencia, pero que siete años después de su supuesta modernización, no cubre las necesidades de consumo eléctrico de Barinas, que está entre 70 y 90 megavatios, según un especialista.