El escalofriante exorcismo de Anneliese Michel: encadenada a una silla, fue sometida a brutales torturas durante casi un año

El escalofriante exorcismo de Anneliese Michel: encadenada a una silla, fue sometida a brutales torturas durante casi un año

Anneliese Michel fue sometida a exorcismos durante los 11 meses

 

El caso de esta joven alemana fue adaptada al cine en en 2005 en la controversial película “El exorcismo de Emily Rose”, pero su historia real es incluso más perturbadora

De apariencia retraída, criada en el seno de una familia católica en Leiblfing, Alemania, Anneliese Michel llevaba una vida aparentemente común hasta los 16 años cuando un giro oscuro e inesperado revolucionó su existencia… La de ella y la de toda su familia.





Por Infobae

Sin previo aviso, en 1968 comenzó a sufrir convulsiones violentas epilepsia, pero los medicamentos no lograron estabilizar su condición. Pronto, la joven también desarrolló una profunda depresión. La situación se volvió aún más alarmante cuando, a los veinte años, Anneliese ya no podía tolerar la vista de objetos religiosos y comenzó a escuchar voces aterradoras.

Para los Michel, que la religión era el pilar de su existencia, lo que Anneliese tenía no era una cuestión médica, estaban seguros de que había una presencia demoníaca dentro de ella.

Convencidos de que solo un exorcismo podría salvarla, dieron con los sacerdotes Ernst Alt y Arnold Renz, quienes ofrecieron las palabras que tanto necesitaban escuchar: para ellos Anneliese efectivamente estaba poseída y fue entonces cuando comenzaron los exorcismos.

Anneliese Michel tenía 16 años cuando comenzaron los primeros episodios que alertaron a su familia

 

La determinación de la familia Michel y su fe inquebrantable los llevaron a un camino tortuoso, donde la medicina y la religión se enfrentaron en una lucha desesperada por el alma y la vida de Anneliese. ¿Hasta qué punto puede llegar la fe ciega? La respuesta a esta pregunta se puso de manifiesto durante las brutales sesiones de exorcismo que Anneliese soportó.

Exorcismos y sufrimiento

Durante los 11 meses en que Anneliese fue sometida a exorcismos, su calvario alcanzó niveles extremos. Las sesiones se llevaban a cabo dos veces por semana y podían durar hasta cuatro horas cada una.

En cada ritual, Anneliese era encadenada a una silla, inmovilizada para evitar que se lastimara a sí misma o a los presentes. La intensidad de su sufrimiento era tal que perdió la capacidad de comer, beber y dormir de manera adecuada. Su cuerpo empezó a mostrar signos de un deterioro alarmante.

Los sacerdotes Ernst Alt y Arnold Renz, convencidos de la presencia de demonios, identificaron a varias entidades malignas en Anneliese, incluyendo a Lucifer, Caín, Judas Iscariote, Nerón e incluso a Adolf Hitler… Estos nombres resonaban con horror entre los presentes y acentuaban la gravedad de la situación.

En las grabaciones de las sesiones, que suman más de 42 horas de audio, se pueden escuchar las voces de Anneliese cambiando y hablando en diferentes lenguas, un fenómeno que sus familiares y vecinos consideraron como prueba de la posesión.

La joven mostraba una fuerza sobrehumana durante estos episodios, lo que requería que varios hombres la sujetaran. En una ocasión, rompió sus ligamentos de las rodillas debido a las 600 genuflexiones obsesivas que realizó durante un exorcismo. La constante tensión y la privación de alimentos y líquidos llevaron a Anneliese a un estado de malnutrición severa. Además, desarrolló neumonía, lo que empeoró su ya frágil condición física.

Sus sesiones se llevaban a cabo dos veces por semana y podían durar hasta cuatro horas cada una.

 

El último exorcismo tuvo lugar el 30 de junio de 1976. Para entonces, Anneliese estaba en un estado deplorable. Su cuerpo, debilitado por la neumonía, la deshidratación y la malnutrición, ya no podía soportar más. Esa noche, después de meses de sufrimiento, le dijo a su madre que tenía miedo. Sus últimas palabras fueron una mezcla de temor y resignación: “Mamá, tengo miedo”.

Después de 11 meses y 67 sesiones de exorcismo, el cuerpo de Anneliese finalmente no pudo más.

La autopsia y juicio

Realizada después de su muerte, la autopsia reveló las terribles condiciones en las que había vivido sus últimos días. Anneliese, que pesaba solo 30 kilos al momento de su fallecimiento, murió de desnutrición y deshidratación. Tenía apenas 23 años.

La muerte de Anneliese no solo conmocionó a su familia y a la comunidad, sino que también desató un feroz debate en Alemania sobre los límites de la libertad religiosa y los derechos parentales. ¿Hasta qué punto deben los padres tener la libertad de decidir sobre los tratamientos de sus hijos? ¿Debe el Estado intervenir en casos donde las creencias religiosas ponen en peligro la vida de una persona?

La tragedia llevó a un juicio por negligencia que resultó en la condena de los padres de Anneliese y de los sacerdotes Alt y Renz. Sin embargo, los padres no recibieron castigo alguno “porque ya habían sufrido lo suficiente”, según la Justicia alemana, mientras que los sacerdotes fueron sentenciados a tres años en libertad condicional. Este veredicto dejó muchas preguntas sin responder y continuó alimentando el debate sobre la responsabilidad y la fe.

El caso de Anneliese Michel sigue siendo un punto de referencia en la discusión sobre el equilibrio entre la ciencia y la religión, y plantea una pregunta inquietante: ¿podría haberse evitado su muerte si se hubiera confiado en la medicina en lugar de en el exorcismo?

La muerte de Anneliese Michel provocó una ola de debates en Alemania y en todo el mundo sobre la libertad religiosa y los derechos paternales.

El caso también abrió un intenso diálogo sobre la responsabilidad de la Iglesia Católica y el papel de los exorcismos en la era moderna. La condena de los sacerdotes Ernst Alt y Arnold Renz, aunque simbólica en términos de severidad, marcó un precedente. La Iglesia se vio obligada a reexaminar sus prácticas y protocolos, especialmente en lo que respecta a la colaboración con la medicina moderna.

Leer más en Infobae