Kim Kardashian ha compartido recientemente las dificultades de equilibrar su vida laboral con la crianza de sus cuatro hijos: Psalm, Chicago, Saint y North, quienes nacieron de su relación con su exmarido Kanye West. En un episodio del 6 de junio de Las Kardashian, la fundadora de SKIMS, de 43 años, explicó cómo su día a día puede volverse caótico.
Por Alejandro Saldaña / Infobae
De camino al jurado, Kardashian lamentó cómo había sido esa mañana en su casa. “Oh Dios mío. No, lo que quería decir era que estaba teniendo una entrevista por Zoom en la casa y todos mis hijos estaban allí golpeando la puerta, solo gritando. Y literalmente me estaba escondiendo en un baño con la puerta cerrada. Y estaba como, ‘No puedo creer esto.’ Bueno, puedo creerlo”, relató.
Kardashian admitió que ha llegado a un punto en el que está abierta a cualquier cosa porque siente que no puede vivir de esa manera. “Estoy abierta a cualquier cosa en este punto porque no puedo vivir así. Se acabó mi paciencia y eso era lo que solía ser mi superpoder, ser tranquila y paciente” confesó.
En una charla personal, la empresaria expresó su intención de ser más estricta, imitando el estilo de crianza de su hermana Khloé Kardashian. “A veces se pone un poco intenso,” dijo en la entrevista. “Quiero ser más estricta como Khloé, pero no sé por qué me cuesta tanto simplemente decir, ‘No es no.’ Creo que también no quiero lidiar con el llanto y las lágrimas por no conseguir lo que quieren”.
Kardashian reveló que sus hijos saben cómo manipularla. “Saben cuándo engañarme y cuándo empezar con las lágrimas para que yo diga, ‘Para, para. Claro. Toma tu iPad, solo para, por favor,” dijo. “Solo tengo que decir, ‘No me importa si vas a hacer una rabieta delante de todos. La respuesta es no.’”
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